“La educación holística del siglo XXI, como un nuevo paradigma educativo para fomentar la cultura de paz y la prevención en actividades ilícitas en los menores de edad en el Ecuador”.

Abstract

En la actualidad la educación holística del siglo XXI se vuelve aún más relevante debido a los desafíos específicos que enfrenta el mundo, América latina y específicamente Ecuador en relación con la violencia y la participación de los menores en actividades ilícitas. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el Ecuador ha experimentado un aumento preocupante en los índices de violencia y delincuencia juvenil en los últimos años. La educación holística se presenta como una alternativa prometedora para abordar esta problemática, ya que busca ir más allá de la mera transmisión de conocimientos académicos y se enfoca en el desarrollo integral de los estudiantes. Este enfoque reconoce que los menores de edad son seres complejos, con necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales que deben ser atendidas de manera equilibrada. En este sentido, la educación holística se basa en la idea de que la prevención de la violencia y la promoción de la cultura de paz deben ser pilares fundamentales del sistema educativo. Esto implica no solo proporcionar a los estudiantes conocimientos sobre la importancia de la paz y la no violencia, sino también brindarles herramientas prácticas para gestionar conflictos de manera pacífica y promover la empatía y el respeto hacia los demás. Además, la educación holística busca promover la participación activa de los estudiantes en el proceso educativo, fomentando la reflexión crítica, la autonomía y la toma de decisiones responsables. Esto les permite desarrollar habilidades de pensamiento crítico y ético, lo que les ayuda a resistir la presión de involucrarse en actividades ilícitas y a tomar decisiones informadas que contribuyan a su propio bienestar y al de la sociedad en general. Es importante destacar que la implementación de la educación holística como nuevo paradigma educativo requiere de un esfuerzo conjunto de los actores involucrados en el sistema educativo, como docentes, directivos, padres de familia y autoridades gubernamentales. Asimismo, se necesita una inversión significativa en capacitación docente, recursos educativos y espacios de aprendizaje adecuados para garantizar el éxito de este enfoque.