La actividad física y el apoyo emocional del adulto mayor del Proyecto “Espacios de Socialización y Encuentro con Alimentación" Gad Olmedo, en la actualidad.

Abstract

El envejecimiento suele hacer más dependiente a las personas adultas mayores, debido a que aparecen muchas limitaciones causadas por el paso de los años, la edad causa deterioro físico que se lo puede retrasar manteniendo el hábito de practicar ejercicio físico siempre teniendo en cuenta las limitaciones de cada paciente. El ejercicio físico en las personas adultas mayores presenta múltiples ventajas, no solo a nivel físico sino también en lo mental y emocional permitiéndoles afrontar esta etapa de la vida con mayor optimismo. La investigación sobre la actividad física y el apoyo emocional en los adultos mayores del proyecto espacios de socialización y encuentro con alimentación, tuvo como objetivo principal determinar el impacto de la actividad física como apoyo emocional en el adulto mayor. La metodología aplicada en la investigación fue mixta con un tipo de investigación exploratoria, los instrumentos aplicados fue la revisión documental, grupos focales y el informe de propuesta, los datos recogidos de los grupos focales y la revisión documental se vaciaron en tablas y figuras con el apoyo del programa Excel, la población comprendía 34 adultos mayores, obteniendo como resultado de las evaluaciones fisiológicas mediante la comparación de fechas que al inicio del proyecto el 50% de los adultos mayores ingresaron con una condición física funcional regular mientras que durante su estadía en el proyecto hasta la fecha 22/12/2023 el 71% de los adultos mayores lograron obtener una condición física funcional estable, lo mismo en relación a su condición psicológica mediante la comparación con fecha de marzo y diciembre se logra evidenciar que el 79% de los adultos mayores ingresaron con una condición psicológica establa mientras que hasta diciembre se puede corroborar esa mejoría obteniendo al 100% de la población con una condición psicológica estable. Por otro lado, como resultado de los grupos focales se demuestra que la actividad física como apoyo emocional en las personas adultas mayores se obtuvo grandes beneficios en la función cognitiva, debido a que les ayuda a reducir los niveles de ansiedad y depresión mejorando su autoestima y confianza y por ende esto genera una mejor calidad de vida, pese a las diferentes dificultades que les impide tener una vida activa físicamente. De tal manera se puede concluir que la actividad física es beneficiosa para la salud física y emocional de los adultos mayores, mitigando el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles, además de mejorar su condición psicológicos, sociales y fisiológicos a quienes practican de actividad física de forma frecuente y de manera orientada.