Incidencia del desempleo y el gasto público en educación en la participación de la fuerza laboral femenina en ecuador: un análisis de series de tiempo para el período, 1986–2020

Abstract

La discriminación laboral que han sufrido las mujeres en la historia nacional, ha sido resultado de los bajos niveles de gasto en educación, de acuerdo al Banco Central del Ecuador en 2020 este disminuyó en 478,9 millones, es decir, un 4,13% del PIB, suponiendo una caída de 0,1 puntos respecto al 2019, cuando este fue de 4,23%. Del mismo modo, el desempleo también ha sido un detonante negativo en la participación de las mujeres en el mercado laboral, según la encuesta de empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el tercer trimestre del año el índice de desempleo en las mujeres llegó al 6,5 %, mientras que en los hombres alcanzó el 4 %. Es por ello, que esta investigación se centra en estudiar la incidencia que tienen el gasto en educación y el desempleo sobre la participación laboral femenina en Ecuador, durante el periodo 1986-2020. Para su realización se tomaron datos del Banco Mundial (BM, 2020) teniendo como variable dependiente la participación de la fuerza laboral femenina, como variables independientes: el gasto público en educación y el desempleo; y como variables de control el ahorro y el PIB per cápita. La metodología utilizada, comprende un modelo de Mínimos Cuadrados Generalizados (GLS) que determina la relación de las variables; un Modelo de Corrección de Errores (VEC), y de Vectores Autoregresivos (VAR) que determina si existe relación en el corto y largo plazo; y por último una prueba de causalidad. Los resultados evidenciaron que el gasto en educación y el desempleo tienen un efecto negativo sobre la participación laboral femenina, también se encuentra una relación de corto y largo plazo, y ningún tipo de causalidad entre las variables teorías del modelo, pero sí que se encontró causalidad bidireccional entre el desempleo y el ahorro, y causalidad unidireccional entre el desempleo y el PIB, y entre el PIB y la fuerza laboral femenina. A partir de estos resultados, se sugiere que los gobiernos impulsen políticas sociales que brinden protección a la clase trabajadora femenina y favorezcan su incorporación al ámbito productivo.