Vulnerabilidad al cambio climático de la Red Vial Estatal E-35, tramo Loja – Catamayo, en la provincia de Loja

Abstract

La Red Vial Estatal E-35, tramo Loja-Catamayo, en la provincia de Loja, Ecuador, está expuesta a fenómenos climáticos extremos que pueden afectar su infraestructura y transitabilidad. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la vulnerabilidad de este tramo vial al cambio climático, analizando las condiciones climáticas actuales y proyectadas bajo los escenarios SSP370 y SSP585, utilizando modelos climáticos globales del CMIP6, para los períodos 2015 - 2045 y 2046 - 2075. La metodología incluyó la recopilación y análisis de datos históricos de 1981-2010 de precipitación y temperatura de 19 estaciones meteorológicas cercanas al área de estudio. Se aplicaron pruebas estadísticas para identificar valores atípicos y evaluar la homogeneidad de las series de datos. Posteriormente, se efectuó un análisis de vulnerabilidad de la vía utilizando indicadores técnicos relacionados con la exposición, sensibilidad y capacidad adaptativa ante eventos climáticos extremos. Los resultados mostraron un régimen climático estacional histórico con lluvias intensas de febrero a abril y temperaturas extremadamente altas de marzo a octubre. Las proyecciones indicaron un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos extremos durante el siglo XXI, especialmente bajo el escenario SSP585, período 2046-2075, con incrementos en la precipitación anual del 14% y en las temperaturas máximas, medias y mínimas anuales de 2,28 °C, 2,12 °C y 2,71 °C. Estos cambios indicados intensificarán la vulnerabilidad de la infraestructura vial y elevarían el riesgo en la seguridad vial en 20, 931 km de la vía Loja Catamayo que se caracterizan por una vulnerabilidad con categoría de alta. En conclusión, se evidencia la necesidad de adaptar urgentemente la infraestructura de transporte terrestre en esta región montañosa a las condiciones climáticas cambiantes. Se proponen medidas técnicas de adaptación, como mejoras en los sistemas de drenaje y sistemas de alerta temprana, así como un modelo de gobernanza participativo, para aumentar la resiliencia climática de la vía Loja-Catamayo.