EL RÉGIMEN SANCIONATORIO DE LA LEY ORGÁNICA DE COMUNICACIÓN FRENTE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Abstract

Con la promulgación de la Constitución de la República del Ecuador actual, se ha configurado el siguiente catálogo de derechos más amplio, algunos derechos fundamentales y constitucionales que ya constaban en la Constitución de 1998, pero algunos de nueva data, como los derechos de la naturaleza, todos ellos taxativamente reconocidos en el Título II de la Constitución. Entre ellos, también encontramos en el Capítulo de los derechos de libertad, el derecho a la libertad de expresión, derecho que tiene el carácter universal, es decir, una dimensión muy relevante y amplia, pues incluso, también está reconocido en algunos instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Ecuador, estos son, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, entre otros; es decir, un derecho que merece especial atención debido a la importancia de su ejercicio, pues es fundamental para el equilibrio político y el ejercicio pleno de la democracia. Sin embargo, sucede que el mismo, en la actualidad se encuentra amenazado, esto es, desde el año 2013, fecha en que entró en vigencia la Ley Orgánica de Comunicación, conocida desde la elaboración de su proyecto como: ley 3 mordaza; pues ya se veía venir lo que sucedería con su promulgación, restricción del derecho a la libertad de expresión, ya que la misma posee sanciones severas y es aplicada injustamente, sólo a aquellas personas que no se encuentran de acuerdo con las políticas del régimen, a esto estuvo orientada esta investigación, a demostrar en la práctica lo que realmente sucede con la aplicación de la Ley Orgánica de Comunicación. Para entregar un aporte que ayude a dar solución al presente problema, al final de ella presento el proyecto de ley denominado: LEY ORGÁNICA PARA EL LIBRE EJERCICIO DEL DERECHO UNIVERSAL A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, el mismo que servirá como elemento de ayuda y que desde ya solicito a las autoridades de la Asamblea Nacional que sea considerado y acogido de manera que sirva para la sociedad en general y así, todas y todos los ciudadanos podamos ejercer el derecho a la libertad de expresión normalmente y sin miedos.