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Título : Incorporación en la ley de desarrollo agrario de un mecanismo para controlar y regular la comercialización de los productos de primera necesidad
Autor : Leandro Peña Merino
Angüisaca Guerrero, Juan Carlos
Fecha de publicación : 2012
Resumen : Han transcurrido 10.000 años desde el desarrollo de la agricultura, los pueblos de todo el mundo han descubierto el valor alimenticio de plantas y animales salvajes, domesticándolos y criándolos. “Casi el 50% de la población del mundo se dedica a la agricultura Las explotaciones comerciales, cuyo propósito es hacer dinero, suelen emplear grandes superficies de terreno. En algunas áreas de Latino América alcanzan miles y hasta decenas de miles de hectáreas. Buena parte de las divisas ingresadas por un país dependen de la comercialización de sus productos, los cuales se dan de acuerdo a las condiciones naturales del área, como el tipo de suelo, el clima, el suministro de agua lo cual determina el tipo de explotación. Al inicio de la década de los ochenta, la crisis de la deuda externa desnuda los límites de las democracias latinoamericanas, la crisis económica y política que enfrentan los países de la región, se agudiza con la imposibilidad institucional de responder a la situación de crecimiento de la sociedad, lo que conlleva pobreza, corrupción y descomposición social. Los procesos de reforma agraria no han logrado la “modernización del campo ecuatoriano, incluso formas de producción no capitalistas se mantienen vigentes, aunque la dinámica general de relaciones está plenamente integrada a la lógica del capital. Por otro lado, cabe indicar que las evoluciones que se produjeron en el campo ecuatoriano contribuyeron a una mayor transformación de los actores, tanto a nivel de campesinos, comerciantes, intermediarios, etc. El Ecuador es un país eminentemente agrícola, el PIB Agropecuario en el año 2001 alcanzó un monto de 1.944 millones de dólares, que equivale a un aporte al PIB total del 16.9%; en el año 2002, se proyecta un PIB Agropecuario de 2.333 millones de dólares, que representan un aporte al PIB total del 17.3%; estas cifras claramente dejan ver la dinámica del sector agropecuario, un crecimiento del PIB Agropecuario en 2.7% que genera un incremento del 0.4% en su producción bruta interna en el periodo 2001-2002. El sector agropecuario es y continuará siendo verdadero motor productivo de la economía ecuatoriana, por lo que tiene una enorme importancia económica y social. Su importancia social es evidente también, ya que genera empleo para alrededor de 1’000.000 de hombres y mujeres, cantidad equivalente al 23.1% de la población económicamente activa total. La variedad geográfica que posee nuestro país, permite producir frutos tropicales, hasta productos de clima templado. A pesar de esta gran variedad y potencial riqueza es un sector abandonado por las políticas estatales. La mayor parte de la producción para el consumo interno se produce en pequeñas y medianas unidades de producción, pero las políticas gubernamentales como créditos, asistencia técnica sobre todo se destinan a la producción para la exportación. El artículo 16 de la Ley de Desarrollo Agrario determina la libre importación y comercialización, pero en si no se orienta a la realidad que vive el pequeño campesino, quien se encuentra totalmente desprotegido, ya que él, es quien realiza el mayor trabajo en el cultivo de sus productos, y quien recibe la menor ganancia, ya que por la falta de los medios que le permitan comercializar sus productos, se ve obligado a recurrir a intermediarios, quienes sacan el mayor provecho al comprar al agricultor los productos a un bajo costo, para luego venderlos a un precio elevado, lo cual genera la mayor ganancia al intermediario vendedor, es por esto que nuestros campos se han visto abandonados, y nuestros campesinos han emigrado hacia otros continentes y a las ciudades. Con estos antecedentes rescatados de la realidad, la ley de Desarrollo Agrario, aparte de que no ampara en forma completa todo los ámbitos de producción y comercialización de los productos del pequeño campesino, no proporciona la infraestructura y sanidad tanto para el consumidor y el vendedor de estos productos, entonces no deja de ser LETRA MUERTA, ya que en la práctica real de la agricultura, los campesinos ni siquiera conocen la ley, ni como se la aplica, peor para exigir el cumplimiento de sus derechos que son vulnerados al libre albedrío, al no pagar el precio justo, por los producto que han sido trabajados por el pequeño campesino agricultor, siendo lo más penoso que nadie hace nada por tratar de solucionar esta problemática, donde los entes de la sociedad solo se limitan a criticar sin aportar con acciones que ayuden a la consolidación de todos los derechos que se merece este sector. Lo importante es buscar soluciones; debemos comenzar por señalar que el pequeño campesino debe ser incentivado, ya que aunque su producción es pequeña su contribución para la economía es sumamente importante ya que este agricultor invierte lo poco que tiene comprando semillas, insumos, fertilizantes y productos de buena calidad para mejorar su cosecha, poniendo todo de sí para que este le brinde los resultados requeridos, aunque sus métodos sean precarios su educación para el agro es empírica es por ello que no puede surgir de la forma que lo requiere, por ende que el agricultor entrega al consumidor lo que bien pueden obtener con todos sus esfuerzos y ahí está su merito esta es la realidad que tenemos todos los días en nuestros mercados, productos tratados en casa de manera rústica, lo que no está mal, pero su tratamiento debe ser mejor para que los resultados sean mejores ya que el consumidor no podrá negarse a pagar más si el producto y su calidad lo valen. Los pequeños agricultores como los campesinos son los que producen en pequeñas cantidades para comercialización de los productos, debiendo competir injustamente con grandes productores como ocurre en el sector bananero produciéndose un desamparo e inequidad que en la ley agraria no lo establece como es una política que ayude a los campesinos microempresarios a fomentar su producción y que tengan sus respectivos ganancias traduciéndose en una libre comercialización con productos de calidad a precios justos para el consumidor final Acerca de la actividad del Comercio podemos decir que es aquellas en la que lo más importante es el intercambio de bienes y servicios por dinero, en la que existen un principio de oferta y demanda en la que el que comercializa pone a disposición del público diversos productos que conllevando ciertas normas de calidad buscan que el publico acepte y obtenga dichos productos por medio de este intercambio que tiene como base el dinero, pilar económico de la estabilidad de todos los pueblos y piases del mundo. El desarrollo agrario en nuestro país se refiere al crecimiento económico y al incremento de la producción agrícola, mediante los cambios estructurales de la economía por medio de un proceso cualitativo de las instituciones agrarias, ya sea en el ámbito administrativo y tecnológico para mejorar la producción del agro y el bienestar de la sociedad, como también la protección del ecosistema y defensa de los recursos naturales. Pero en realidad las políticas agrarias implementadas en el art. 3 de la Ley de Desarrollo Agrario no son acordes, por lo tanto no garantizan la protección y fomento de la agricultura, también lo que contribuye al estancamiento, es el centralismo de las instituciones del ramo, ante esta situación ocasiona el fenómeno migratorio de los campesinos agricultores a diferentes partes del mundo o a las ciudades más grandes del país, en busca de oportunidades laborales y así encontrar mejores condiciones de vida, en el campo ya no hay esperanza de supervivencia, porque quien se dedica a esta actividad agraria, a parte del grave riesgo que soporta por diferentes circunstancias, perciben unos ingresos inferiores a los de otras actividades económicas. Es evidente que en las ciudades sus urbes se encuentren llenos de personas ambulantes que se dedican al comercio informal y al dedicarse a esta actividad estas personas son discriminadas socialmente y por ello se dan las injusticias de los extractos sociales altos, por el único hecho de ser personas pobres y humildes que pertenecen a este mismo Estado Ecuatoriano. Las consecuencias de aquello son los abandonos de sus tierras y familias, donde éstas propiedades que son fértiles, por lo tanto ya no cumplen la función social tal como lo establece nuestra Legislación Ecuatoriana. Ante esto es necesario que se descentralice los recursos y se les pueda entregar a las cooperativas, asociaciones, comunidades agrícolas legalmente constituidas para la producción agro, pero con la vigilancia y la supervisión de las instituciones del ramo, para que se pueda ejecutar los objetivos del desarrollo agropecuario. En definitiva para el desarrollo y protección del sector agrario es importante, que se reformen las políticas agrarias y sean acordes, efectivas a las necesidades de los pequeños agricultores, que exista una motivación, capacitación e inversión en el agro, como también se promueva la ciencia y tecnología, para el mejoramiento y aprovechamiento adecuado de la producción; que el Estado otorgue créditos accesibles, bonos, subsidios y seguro para la protección del pequeño campesino agricultor de nuestro país.
URI : http://dspace.unl.edu.ec/jspui/handle/123456789/3962
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