Necesidad de reformar el artículo 74 del código de la niñez y adolescencia a fin de establecer un plan emergente integral de prevención al maltrato infantil a través de políticas de protección especial al niño, niña y adolescente

Abstract

El Ecuador es un país en vías de desarrollo, donde existen diversos problemas que afectan gradualmente a la población en diferentes formas, y que son causados por diferentes factores: económicos, sociales, políticos, culturales y religiosos. Siendo el maltrato infantil uno de los fenómenos sociales más agudos de los últimos tiempos. El maltrato infantil atenta contra los derechos más básicos de niños, niñas y adolescentes consagrados en una serie de tratados, convenios y leyes. Tristemente este problema es una realidad masiva, cotidiana y subdeclarada entre la población latinoamericana y el mundo en general. Encarnada en modalidades diversas, que incluyen agresiones físicas, emocionales o psicológicas, violación y abuso sexual, y se configura en el seno del hogar, en la escuela, en el trabajo, en la comunidad y en los sistemas de protección y justicia que pocas veces procesan a los agresores. Es así que los niños, niñas y adolescentes son agredidos precisamente en aquellos espacios y lugares que deberían ser de protección, de afecto, de estímulo a su desarrollo integral, de resguardo y promoción de sus derechos. Uno de los factores que les confiere gran vulnerabilidad es la falta de autonomía derivada de su corta edad y los consecuentes altos niveles de dependencia emocional, económica y social respecto de los adultos o de las instituciones, lo que les dificulta poner freno a la situación que padecen, pedir ayuda o denunciar los hechos. Lo más alarmante es que tampoco existen mecanismos efectivos para ayudar y proteger el desarrollo integral de este sector vulnerable, ya que hasta el momento pese a los esfuerzos desplegados por el gobierno y demás instituciones, no se ha desarrollado una respuesta eficaz al maltrato infantil y una de las principales dificultades es la ausencia de información sobre su real dimensión y características, en especial cuando ocurre dentro del hogar y en el contexto familiar. Sin embargo, en base a los registros obtenidos de las denuncias de maltrato infantil que se realizan desde las distintas instituciones de sectores como salud y educación, o por los propios familiares, se puede constatar que este fenómeno se incrementa cada año. Sin duda existe la necesidad de obedecer a una mayor conciencia social sobre el problema, a la promulgación de leyes de protección a los niños, niñas y adolescentes y, de sanción a la violencia, y principalmente a la implementación y adopción de mecanismos orientados a la prevención, detección precoz, diagnóstico, control y evitando la reincidencia del maltrato infantil. Por ello la protección a la niñez y adolescencia es cosa de todos ya que la dimensión del maltrato infantil es epidémica y no distingue clase social, etnia ni género. Hoy la problemática del maltrato infantil ha sido conocida y atendida desde diferentes ópticas por el Estado Ecuatoriano, pero sin asegurar la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esta situación se evidencia en la ausencia de políticas integrales desde el Estado y, en la inexistencia de programas y escasa asignación de recursos destinados a asegurar la prevención, protección y restitución de los derechos de las personas afectadas.