Reforma a la Ley Orgánica De Regulación Y Control Del Poder De Mercado para garantizar el funcionamiento eficiente de los mercados, promoviendo la libertad de competencia y la tutela efectiva de los derechos de los consumidores

Abstract

La propuesta de investigación jurídica que planteo se orienta a la revisión de La Ley Orgánica de Regulación y Control de Poder de Mercado, la misma que fue publicada en el Registro Oficial No. 555 de 13 de octubre de 2011 es; en una primera perspectiva aparece en la normativa ecuatoriana como una Ley de Competencia Económica que contiene principalmente dos grandes grupos de normativa que por lo general se han constituido a nivel mundial en cuerpos legales independientes:

“a) Normas de Defensa de la Competencia, y; b) Normas sancionadoras de la Competencia Desleal. En ambos casos el bien jurídico protegido es la Competencia”

El antecedente que considero importante antes de tratar la problemática radica en la primera parte del artículo 1 de la ley, la misma que contempla los tres mecanismos con los que cuenta el derecho de defensa de la competencia con el objetivo ulterior de proteger al mercado y a través de esta protección, tutelar los intereses de los consumidores y usuarios; y del cual se desprenden algunas incongruencias en relación a la libertad de competencia de los mercados; el art. en mención textualmente dice:

Art. 1.- Objeto.- El objeto de la presente Ley es evitar, prevenir, corregir, eliminar y sancionar el abuso de operadores económicos con poder de mercado; la prevención, prohibición y sanción de acuerdos colusorios y otras prácticas restrictivas; el control y regulación de las operaciones de concentración económica; y la prevención, prohibición y sanción de las prácticas desleales, buscando la eficiencia en los mercados, el comercio justo y el bienestar general y de los consumidores y usuarios, para el establecimiento de un sistema económico social, solidario y sostenible.”

Esta primera parte de este artículo señala como una de las finalidades de la Ley de Regulación y Control de Poder de Mercado, la prohibición de las conductas anticompetitivas, ya sean acuerdos anticompetitivos o abusos de posición de dominio, y el control de las concentraciones empresariales anticompetitivas, sin embargo, es necesario identificar que precisamente estos tres pilares son mecanismos para lograr el funcionamiento eficiente de los mercados y el mayor beneficio posible para los consumidores en el Derecho de Defensa de la Competencia o Antimonopolio.

Debemos considerar que el proceso competitivo es tutelado como medio idóneo para conseguir la eficiencia económica y el fin último es garantizar el bienestar social de los consumidores. En efecto, en un sistema económico las decisiones de cómo, qué y para quién producir se determinan de manera espontánea en función de las decisiones atomizadas de productores y consumidores.

Dicho de otra forma es necesario mantener el principio de la libertad de competencia de los mercados, sin limitar ni restringir el derecho económico que les asiste en función de los productos y servicios que prestan; por tanto el art. 1 de la ley materia de análisis polariza en exceso el control y regulación del mercado económico, a lo que se suma el abuzo de facultades discrecionales de la Superintendencia de Control del Poder del Mercado para sancionar en forma arbitraria lo que éste órgano considera una conducta anticompetitiva, acuerdos anticompetitivos, abusos de posición de dominio, el control de las concentraciones empresariales anticompetitivas, lo cual se traduce en una seria afectación de la producción, de los comercios, del mercado, así como del consumidor