Reforma al artículo 93 de la ley del sistema nacional de contratación pública, respecto a la terminación de los contratos por mutuo acuerdo

Abstract

A lo largo de la existencia del ser humano, ha existido varias formas de acuerdos, que luego se denominaron contratos, esto es conforme a que la humanidad va organizándose en aspectos sociales y económicos, debido que de allí parte la determinación de anteponer características especiales para un acuerdo económico legal.

A inicios aproximadamente del desarrollo del tiempo neolítico este mencionado por así llamarlo “comercio primitivo”, se lo conocía como trueque, siendo este una forma legal de comercializar productos o bienes que distintas personas para la época lo requería como necesidad prioritaria.

A medida que los intercambios de los productos se fueron efectuando entre diversas personas y lugares distantes, para facilitar las operaciones se empezaron a utilizar ciertos artículos de pequeño tamaño, pero de valor significativo y de fácil manejo. Entre los artículos utilizados se encontraba la plata misma que inicialmente se utilizaba para fabricar útiles de usos cotidianos como jarros, vasos, cuchara, etc. Paulatinamente este metal fue perdiendo su cualidad como materia prima de artículos de uso personal para con el tiempo convertirse en una unidad de valor abstracto, independientemente de los valores de unos que anteriormente representaba. Fue así como nació el dinero como símbolo de valor y forma de contrato para realizar las contrataciones de aquel tiempo, posteriormente se fueron usando otros símbolos aún más abstractos, que trasparentaba la compra de productos, así es que el papel moneda comúnmente llamado billete entra en uso.

Todos estos cambios fueron surgiendo como necesidad para facilitar las operaciones comerciales entre las personas y, no por meros gustos innovadores. Los efectos que ocasionaron todas estas formas y caracteres de contratar, derivaron en reglas en su manejo como el que fuera de reconocimiento general y de control oficial. Se procuró asimismo que fuera representativo de valores reales, es decir, si se contaba con normas que regulen, o a su vez una legislación que determine los acuerdos que hasta entonces se los realizaba en forma verbal, en donde la sustanciación de lo primordial de la negociación así llamarlo contrato, era el ponerle un significado cuantitativo del mismo valor el que se adhería el adquiriente.

Y para efectos de este, el contrato se plasmó en papel para de esta manera establecer las singularidades especiales integras, que lo debe contener y que luego los contratantes pudieran por mutuo acuerdo así deslindarlo de los intereses de cada uno de ellos. Es así que el contrato nos es más que, dos sujetos asociados o individuales quienes se ponen de acuerdo en realizar una transacción comercial económica, donde lleva consentimiento que va inmerso a su capacidad de contratar y prohibiciones de contratar, el objeto siendo este el más importante por contener el tema si es posible o licito, del porque realizar este contrato se enmarca en la causa, y finalmente la forma de aprobaciones económicas y aprobaciones de solemnidad legales para contenerlo en un solo documento.

Nuestro país ha tenido estos últimos tiempos trasformaciones jurídicas, en cuanto a la contratación, y por cuanto el sector público en el año 2008, por el mes de agosto, en una fecha lunes 4, expide en su Registro Oficial No. 395, la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Publica, teniendo como fin en todos sus procesos, la parte contractual los contratos realizados por las entidades públicas y terminación de estos contratos realizados con entes particulares o públicas, es sus diferentes formas de terminación de ellos