SE DEBE REFORMAR AL CODIGO DEL TRABAJO, INCORPORANDO EN SU NORMATIVA A LOS TRABAJADORES OCASIONALES DEL TRANSPORTE PARA QUE SEAN BENEFICIARIOS DE SUS DERECHOS.

Abstract

Cuando se formaron e instalaron las grandes corporaciones de fabricantes de diferentes especies, dieron impulso a la producción movilizada por grandes vehículos tanto de uso particular como para el transporte público y de mercancías, pero solo se considera a la herramienta de trabajo y no a quien la opera a este utensilio, que ha sido ignorado por la legislación laboral en el Ecuador. El presente trabajo de investigación, que comprende el estudio jurídico crítico del problema relacionado con la falta normativa en el Código del Trabajo, en cuanto a protección laboral en la que se encuentra el trabajador del transporte bajo dependencia privada,particular u ocasional, que en los últimos tiempos se ha incrementado por la necesidad de trabajar, a más de no estar reconocidos por el Código del Trabajo, son explotados porque su condición de trabajador del transporte no tiene registrado el valor de su trabajo como profesional en el transporte como si tiene otras áreas del trabajador. De acuerdo al análisis realizado de los resultados de la investigación de campo, he podido determinar que el trabajador del transporte que se encuentra bajo dependencia privada o particular, a demás de no tener regulado su salario como tal, en el Código del Trabajo, se lo explota en las jornadas de has doce y catorce horas de trabaja diarias, si que se le reconozca el sobretiempo y otros beneficios que por ley, le corresponde como trabajador del transporte, pero el caso es que no puede reclamar por el código del Trabajo, no reconoce este tipo de actividad o labor. El transporte cumple una función importante para aquellos que han de realizar sus desplazamientos cotidianos de manera recurrente para ir de su domicilio al trabajo, de compras, para acceder a los distintos equipamientos y servicios, etc. También para los que el transporte forma parte de su sistema de trabajo, por constituir ellos la mano de obra de los servicios de transporte, públicos o privados, ya sea de personas o de mercancías. La concentración de la población y de la actividad económica en las ciudades, sobre todo en las grandes ciudades funcionales urbanas,las convierte en lugares donde se manifiesta de manera privilegiada la importancia de este servicio; la calidad de vida y las posibilidades de desarrollo de las ciudades dependen cada vez más de un correcto, funcionamiento de su sistema de transporte. Ante esta situación, la distribución del gasto en infraestructuras de transporte ha dedicando mayores recursos a actuaciones en este sector, encaminadas a una mejora en la calidad de los servicios que se prestan y una adaptación de estos a las necesidades cambiantes de una sociedad en continua evolución. La globalización de los mercados y la internacionalización del capital, están exigiendo la adaptación de las empresas a la dinámica innovadora. Están poniendo a prueba su capacidad de promover nuevas tecnologías que permitan un servicio más eficiente a costes más bajos. En el sistema actual, los puestos de trabajo del transporte se encuentran en continua transformación, dado el impacto que está teniendo el avance tecnológico. Las empresas privadas y las instituciones públicas habrán de abordar nuevas estrategias a fin de ser más competitivas, la estrategia será doble, por un lado, el abaratamiento de los costes, por otro, la mejora de la calidad y el diseño de los servicios por medio de la implantación de nuevas tecnologías. Sin embargo, estas dos condiciones son necesarias pero no Suficientes; porque el factor humano se hace imprescindible en el progreso y crecimiento de las empresas, al poca importancia se ha dado, porque no se reconoce sus derechos como trabajador del transporte especialmente a los que laboran en las empresas privadas, dependientes particulares u en calidad de ocasionales; ya que de la buena gestión de los recursos humanos dependerá el uso adecuado de los recursos económicos y financieros; el capital humano se convierte así es el activo esencial de la empresa que le permitirá afrontar las nuevas condiciones de un mercado con más oportunidades, pero donde cada vez es más difícil ser competitivo, por ello es necesario que exista una normativa en la Legislación Laboral que proteja al trabajador del transporte, reconociendo todos sus beneficios de ley como las tienen los trabajadores de otras especialidades.