La intervención del trabajador social frente a la organización e institucionalización de una escuela para padres en el centro fiscal de educación general básica “José Ingenieros” Nº1 de la ciudad de Loja

Abstract

El presente trabajo de Investigación se enmarca en un estudio realizado a los/as estudiantes del Centro Fiscal de Educación General Básica “José Ingenieros” Nº1 de la ciudad de Loja donde se enfoca la intervención del Trabajador Social frente a la Organización e Institucionalización de una escuela para Padres en el Centro de Educación General Básica “José Ingenieros” Nº1 de la ciudad de Loja. Siendo la familia un conjunto de personas que se hallan unidas por vínculos de consanguinidad o adopción, fundado en base a personas llamadas padres- hijos, quienes viven un entorno determinado donde se cultiva los afectos necesarios y naturales con intereses comunes de superación y progreso donde el niño y adolescente, sienten la seguridad emocional, imprescindible para su desarrollo, ya que este es el factor ambiental de influencia más decisivo en la formación de su personalidad. Así mismo, “la familia es el taller, que proporciona a los /as hijos/as los modelos de identificación por el comportamiento que estos/as observan desde niños/as en sus padres y de esta manera se va modelando su conducta; entorno donde el joven aprende a saber quién es él/ella y qué se espera de él/ella, significando la influencia principal para que se dé, el proceso de individualización o por el contrario, se dé una relación defectuosa de dependencia, ocasionando lazos que se convierten en ataduras, y que ejercerán una influencia definitiva en su comportamiento posterior, siendo posiblemente un radar que predisponga a que este se involucre a los múltiples vicios sociales. Por lo tanto, la familia como unidad, es un grupo en el cual las acciones de cualquiera de sus miembros, producen reacciones en las acciones de los otros, y en él mismo, es así, que cuando esta satisface las más profundas necesidades de ternura y de amor, proporciona el mejor medio para el crecimiento emocional y espiritual a sus miembros. Como resultados relevantes del trabajo de campo y contrastando con la realidad actual, se observa un sinnúmero de problemas generados por la crisis familiar que ha cimentado profundas dificultades dentro del hogar, el cual ha empezado a desintegrarse, y si no lo hace se convierte en un entorno inadecuado y nocivo para quienes la conforman. Determinamos con asombro, cómo día a día se va agudizando la crisis económica y los padres se han visto obligados a emigrar a otros países en busca de mejores días para mantener el hogar, y esto ha traído consecuencias en el crecimiento y normal desarrollo de los niños como: maltrato físico por terceras personas, maltrato psicológico, abandono, baja autoestima, rebeldía, inestabilidad emocional, inseguridad etc. Sumándose a estas problemáticas, la irresponsabilidad de los padres de familia hacia sus hijos, debido a la falta de concienciación del papel que deben cumplir dentro del grupo familiar es deficiente y se ha estipulado que los infantes crecen con carencia de amor, compresión y afecto, además que dejan de asistir a los establecimientos educativos, viven en condiciones muy desfavorables y se exponen, cada vez más, a riesgos como la drogadicción, la explotación laboral, los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. En tal virtud y, teniendo claro cuál es el rol de la familia, y su efecto tanto positivo como negativo, en el desarrollo emocional y físico de sus integrantes, es importante mencionar, que es un factor determinante, decisivo y de gran ayuda, durante todo el proceso educativo y de aprendizaje de los niños en su etapa escolar.Siendo así que a medida que el niño crece y se incorpora al ámbito educativo, el equilibrio psíquico de los progenitores y la armonía de la pareja son la mejor garantía de una adaptación familiar bien logrados. De manera que, es importante que los padres y maestros en quienes ellos confíen, sean capaces de transmitir valores claros y productivos, debido a que el grado de aprendizaje se debe en gran medida a la relación profesor-alumno y padres-hijo, de tal modo que la motivación, el cariño, el fomento de valores éticos morales y la seguridad que se le da a un niño en la casa y en su centro educativo, propende a formar tesoros valiosos y útiles para la sociedad. Se considera pertinente e indispensable la Intervención de un Trabajador/a Social ante las problemáticas detectadas con anterioridad, las mismas que generan un preocupante y grave impacto en el Bajo Nivel de Comunicación que existe en los hogares de los niños(as) del Centro Fiscal de Educación General Básica “José Ingenieros” Nº1 de la ciudad de Loja, repercutiendo en su desarrollo integral por lo que es imprescindible implementar una escuela para padres. De ahí la necesidad de buscar estrategias de solución a través de la planificación y ejecución de un plan de acción social encaminado a fortalecer las relaciones familiares y por ende mejorar el desarrollo integral de los niños/as, a la vez que estos tengan un equilibrio emocional que les permita elevar su autoestima y aprendan a tomar decisiones correctas en su diario convivir. Es por ello que la Organización e Institucionalización de una Escuela para Padres en el establecimiento es de suma importancia porque es una alternativa que trata de facilitar la labor educativa, capacitando a los padres mediante la utilización de distintas herramientas teórico-prácticas para enfrentar la tarea de formar a sus hijos, porque hay que educar y adiestrar previamente a los padres para prevenir los problemas. El propósito central del trabajo con padres y con maestros es: brindar orientación sobre la identificación y comprensión de las necesidades educativas de los niños y las formas adecuadas para su conducción, educación y atención. Como estrategia específica, el taller para padres es un espacio donde se resolverán sus inquietudes, compartirán sus experiencias y enriquecerán su papel de responsabilidad directa de sus hijos convirtiéndose en instancia formativa de los mismos. Por consiguiente el papel del profesional consistirá en que el padre de familia se involucre en actividades extraescolares de apoyo al proceso educativo, revalore sus ideales, costumbres y la manera en que guía al niño a comportarse, a pensar y a sentir, se asuma como portador de una cultura particular y valore, él mismo, positivamente la DIFERENCIA y las diversas capacidades y habilidades que posee su hijo.