Gestión financiera del sector de alimentos y bebidas del Ecuador: Un estudio de los determinantes de rentabilidad

Abstract

El sector de alimentos y bebidas desempeña un papel fundamental en la economía ecuatoriana. Dicho sector conforma la industria que se encarga de los procesos relacionados con la cadena alimentaria, que corresponde tanto a la producción, procesamiento, distribución, comercialización de productos alimenticios, entre otros. En este sentido, la investigación aborda como objetivo identificar los factores que influyen en la gestión financiera del sector de alimentos y bebidas del Ecuador. Para ello, se empleó una metodología con enfoque mixto, de diseño transversal. Primeramente, con un alcance descriptivo, se realizó una caracterización del sector. Posteriormente, mediante un análisis correlacional se determinó la dirección y fuerza de las variables que inciden en los parámetros de gestión financiera. Así mismo, se utilizó un modelo de regresión múltiple para determinar las variables que influyen sobre la rentabilidad de las empresas que operan en el sector de alimentos y bebidas. Los resultados revelan que las empresas con mayor patrimonio y activos, presentan una mayor rentabilidad y estabilidad financiera. Por el contrario, las microempresas y pequeñas empresas presentan mayores dificultades financieras debido a limitaciones en activos y recursos. También, se encontró una correlación positiva significativa entre la utilidad neta y variables como la cantidad de empleados, patrimonio e ingresos por ventas, lo cual indica que una mayor capacidad productiva y financiera, permite obtener mejores resultados económicos. Por último, se reveló que un endeudamiento del activo afecta de forma negativa al ROA, mientras que el uso eficiente de los activos, un incremento de las ventas, y el mantenimiento de una estructura de capital adecuada mejora el ROE. Se concluye que, en el sector de alimentos y bebidas, las grandes empresas muestran mayor rentabilidad y estabilidad financiera, mientras que las micro y pequeñas empresas enfrentan más dificultades para financiarse, debido a que acuden en mayormente a dinero ajeno, por ende, adquieren mayores responsabilidades financieras con entidades bancarias, lo que refleja un mayor gasto en sus operaciones, desencadenando así problemas económicos que afectarían en la rentabilidad de dichas instituciones.