Efecto de la aplicación de cuatro tipos de abonos orgánicos en el desarrollo del cafeto en la estación Experimental Zapotepamba.

Abstract

El café es reconocido mundialmente como un cultivo de gran importancia económica, especialmente para los pequeños agricultores que dependen de su producción. En la provincia de Loja, el café ha logrado obtener prestigio tanto a nivel nacional como internacional debido a su alta calidad, especialmente el café cultivado a gran altitud. En este contexto, es crucial implementar nuevas tecnologías que no solo aumenten la productividad, sino que también favorezcan la conservación del medio ambiente. La presente investigación tuvo como objetivo evaluar el desarrollo del cultivo de café en una plantación con sombra, con una edad de tres años, bajo la aplicación de distintos abonos orgánicos en la Quinta Experimental Zapotepamba de la Universidad Nacional de Loja. El diseño experimental utilizado fue el de bloques completamente al azar, en el cual se aplicaron cinco tratamientos diferentes: bocashi de Azolla (T1), bocashi de pollinaza (T2), Nutrisano (T3), Eco abonaza (T4) y un tratamiento testigo (T5), cada uno con tres repeticiones, lo que resultó en un total de 15 unidades experimentales. Se evaluaron diversas variables, entre ellas: la altura de la planta, el diámetro del tallo, el área foliar, el contenido de clorofila (medido con el índice SPAD), la conductancia estomática, la densidad estomática y el índice estomático. A los 120 días después de la aplicación (DDA), los tratamientos de bocashi de pollinaza y bocashi de Azolla demostraron los mejores resultados en comparación con los demás tratamientos, mostrando los promedios más altos en todas las variables evaluadas, tanto en términos de crecimiento como de aspectos fisiológicos, superando a los abonos comerciales y al testigo. Los resultados obtenidos en este estudio sugieren que el uso de abonos orgánicos tiene un impacto positivo en el desarrollo del cultivo de café, especialmente en la variedad Castillo, contribuyendo a la mejora en las principales variables de crecimiento y fisiológicas, lo que resalta la importancia de este tipo de fertilización para optimizar la producción y sostenibilidad del café en la región.