LA EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES NO RENOVABLES Y EL IMPACTO AMBIENTAL FRENTE A LA RENOVACIÓN NATURAL.

Abstract

La Constitución de la República del Ecuador, dio un paso muy importante al reconocerle a la naturaleza sus derechos, garantizando su restauración en caso de impacto ambiental grave o permanente, debido a la explotación de recursos naturales no renovables, los mismos que existen en cantidades determinadas y al ser explotadas se pueden acabar; en la actualidad nuestro medio ambiente ya muestra sus estragos provocados por explotaciones indiscriminadas por parte de Empresas Extranjeras, mirando sólo el factor económico y no respetando lo garantizado en la Carta Magna. Es evidente que en la Ley de Gestión Ambiental; existen vacíos legales en cuanto a determinar niveles para alcanzar la renovación natural. Por lo cual es importante realizar el estudio respectivo de nuestra Legislación Ambiental y plantear una Propuesta de Reforma para implementar dichos mecanismos de restauración a la naturaleza, para de esta manera mitigar o eliminar el impacto ambiental provocado por la explotación minera y petrolera a gran escala. Se llama recursos no renovables a todos aquellos que han precisado de millones de años para llegar a formarse como los minerales, el petróleo; por ejemplo, son recursos naturales no renovables. Para su formación han tenido que pasar millones de años y, una vez consumidos, no vuelven a aparecer. La explotación de recursos naturales no renovables como es el caso de la minería; es dañina debido a que se crea huecos en la corteza terrestre y estos con el tiempo se convierten en volcanes. Además esto crea una vulnerabilidad para los terremotos. Cuando la corteza terrestre esta hueca los daños provocados por los terremotos son más grandes. Se deteriora y agota nuestros recursos naturales debido a una práctica de explotación regida por una lógica y racionalidad económica, productiva y extractiva desquiciada e impuesta, que además genera impactos ambientales y sociales negativos, de carácter local, regional y global, en el peor de los casos irreversibles. Es evidente que la acción del ser humano sobre el ambiente ha producido una emergencia ambiental planetaria reflejada en problemas como el cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono, la extinción de especies y pérdida de la diversidad biológica, la contaminación de la atmósfera, agua y suelo, la deforestación y la erosión problemas que además responden a un erróneo modelo de desarrollo económico de corto plazo que no respeta los ciclos naturales de restauración. No permitamos que la naturaleza siga sufriendo este tipo de daños irreversibles, necesitamos Leyes más severas para reparar en parte el daño provocado a nuestro medio natural, haciendo efectivo su derecho a restaurarse.