“Caracterización de la cadena de valor del café bajo la modalidad tradicional y asociativa en el cantón Olmedo provincia de Loja: periodo 2019 – 2020”

Abstract

El presente trabajo denominado “Caracterización de la cadena de valor del café bajo la modalidad tradicional y asociativa en el cantón Olmedo provincia de Loja”, tienen como propósito caracterizar la cadena de valor de la modalidad tradicional y asociativa, ya que es de vital importancia para mejorar la economía de los caficultores, el volumen de producción, distribución y calidad del producto final. Para ello se identifican, describen, mapea y comparan las modalidades tradicional y asociativa, esto con el uso de los métodos deductivo, descriptivo, analítico y comparativo. Para la obtención de la información se utilizó la observación, revisión de fuentes bibliográficas, muestreo no probabilístico tipo discrecional por conveniencia, aplicando encuestas a personas que responden a cada uno de los eslabones inmersos en la producción de café; también se entrevistó al Técnico del departamento de medio ambiente del GAD de Olmedo, Técnico del MAG, Asociaciones del cantón, Presidente de la Junta parroquial La Tingue. Los resultados presentan seis eslabones con sus actores directos (proveedor, productor, acopiador, transformador, comerciante y cliente) y actores indirectos para ayudar con la producción de café. El 96% de los caficultores trabajan de forma individual y solo el 4% están asociados; caficultores que pertenecieron a alguna asociación, indican que su salida es porque existe corrupción y mala administración. Un 75% representan a caficultores que tienen una producción menor o igual a 9 quintales por hectárea; el 25% de productores de café, realizan todo el proceso productivo, es decir llegar directamente al consumidor final. La baja producción de café de este cantón se debe, a que no existe técnicas apropiadas para la producción, falta de riego, y plantas con demasiado tiempo de vida útil. Para mejorar notablemente la calidad de café en el cantón, se debe instaurar nuevas prácticas de manejo en producción, además de incorporar e incentivar el trabajo comunitario, ya que su integración permite aumentar el volumen de producción, un producto de mejor calidad y acceder al mercado nacional e internacional mejorando la calidad de vida de los caficultores.