Necesidad de reformar el régimen penitenciario ecuatoriano en procura de una rehabilitación social acorde con los derechos humanos.

Abstract

Desde tiempos de la Colonia han existido estos centros, en el Ecuador existen casos patológicos de esta naturaleza como es el drama social y humano en las cárceles o penitenciarias mal llamados Centros de Rehabilitación, ya que únicamente lo que se percibe un hacinamiento, motivado por diferentes factores, entre ellos cabe recalcar los altos índices de presos sin sentencia, a pesar de vencido el plazo de detención provisional. Este problema no lo podemos considerar como un problema actual sino más bien que ha venido presentándose hace muchos años atrás y no se conoce ningún plan estratégico para abordar este tema, que mas que una decisión burocrática, necesita un proceso integral de mediano y largo alcance. El gran hacinamiento de nuestros llamados centros de rehabilitación social, podría cambiar con una nueva infraestructura, con una verdadera capacitación tanto a los empleados como a funcionarios que laboran en el sistema penitenciario que en la actualidad es sumamente deficiente con muy pocas excepciones. Los análisis sobre los derechos humanos frente al tema carcelario inician, del supuesto de una crisis carcelaria y de que su solución es la humanización de la cárcel en su funcionamiento y estructura, considerando que la pena de prisión y toda clase de encerramiento o privación de libertad al ser humano va en contra de su propio ser, de su esencia, siendo ello peor cuando las condiciones de vida del privado de la libertad son realmente deterioradas y debilitadas, conscientemente y en muchos casos a propósito, ya que es una rutina de estos centros. El fin del derecho penal es la preservación y protección de los bienes jurídicos que implican los más altos valores del hombre, para permitir una convivencia social armónica y pacifica lo cual puede traducirse, en un aspecto pragmático de prevención del delito, asimismo el fin del derecho penitenciario es la ejecución de la pena y todo lo que tiene señalada en la ley, visto desde un enfoque formal, aun cuando la doctrina nos refiera que la pena contempla fines más amplios.