Reformas al artículo 57 del código orgánico integral penal, respecto de la reincidencia en la comisión de delitos sexuales.

Abstract

Delito sexual es aquella figura delictiva creada por el legislador para reprimir y castigar los desbordes ilegítimos de la sexualidad, ya sea que se use violencia, o su depravación lleve al cometimiento de los actos reprobados por las buenas costumbres, la ética y la ley. El delito sexual es una agresión directa contra la persona, a su integridad física, psicológica y moral. Es evidente que es un delito de fácil comisión por las personas, dada su condición agresiva. Para la legislación Penal es de enorme trascendencia determinar cuáles son sus causas, formas y modos de producción, así como las consecuencias dentro del ámbito jurídico. De manera general y en especial en nuestro país, la gran mayoría de las personas que cometen delitos de naturaleza sexual, siempre de una u otra manera vuelven a repetir los mismos actos en un tiempo muy cercano y generalmente las víctimas suelen ser las mismas; es por este motivo que he decidido realizar un estudio minucioso respecto de la reincidencia en la comisión de delitos sexuales pues considero que las sanciones establecidas no son proporcionales al perjuicio causado en delitos de violaciones, acoso sexual, entre otros. De otro lado también es importante considerar que las víctimas de este tipo de delitos siempre son mujeres o niños, personas que por su condición son muy vulnerables y que el daño causado se atenúa mucho más en ellos. Del lado de los delincuentes, sobra decir que aquellos que deciden cometer estos ilícitos, no gozan de una equilibrada salud mental, y que una vez que cometieron un delito de esta naturaleza, por vez primera, no tienen ningún reparo en seguir abusando de las pobres víctimas; en este país especialmente en ciudades de la costa, se han evidenciado abundantes y repugnantes casos de delito sexuales, situaciones que ponen en evidencia que las penas que se aplican a los infractores son demasiado blandas, lo que conlleva al delincuente a no temer cometer nuevamente el mismo delito. Estos son solo algunos de los motivos por los cuales es preciso modificar la norma penal, en beneficio de las víctimas de delitos sexuales, para que de alguna forma puedan garantizarse sus derechos y se castigue con mayor severidad al delincuente sexual que se ha aprovechado de su desvalidez para ejecutar dichos actos.