Inconveniencia jurídica de que el contrato individual del trabajo por obra cierta subsita como un contrato laboral, por cuanto reviste características civiles.

Abstract

Como he manifestado a lo largo del presente estudio, que ha tratado sobre el contrato de obra cierta, quiero dejar constancia que mi propuesta se ha basado en que el contrato antes mencionado es de aquellos que no debe encontrarse bajo el ordenamiento jurídico laboral, es decir no se lo debe localizar bajo el amparo del Código del Trabajo. Los contratos especificados dentro del Código del Trabajo constan de ciertos elementos o características propios de ellos, dentro de los cuales tenemos los especificados en el artículo 8 del Código del Trabajo como son: “la prestación de servicios lícitos y personales, bajo su dependencia, por una remuneración fijada por el convenio, la ley, el contrato colectivo o la costumbre”, elementos de los cuales no constan en la contratación por obra cierta, pues si bien en esta contratación coinciden con algunos elementos como la prestación de servicios lícitos y personales, por una remuneración, pero no existe la relación de dependencia o subordinación laboral, con lo que se llega a la conclusión de que al no existir este último elemento no podemos hablar de un contrato laboral y por lo tanto se lo debería ubicar dentro de otro cuerpo legal que no sea el Código del Trabajo, por las especificaciones expuestas y por cuanto el ámbito de dicho Código es el de regular las relaciones entre empleador y trabajador, lo que existe en el presente caso del contrato de obra cierta. Este criterio personal que lo he desarrollado, fue motivado por la experiencia laboral, por los casos que he tenido conocimiento y que dentro del ámbito laboral no se ha logrado darle una verdadera solución, lo que nos ha conducido a tener como consecuencia una gran cantidad de problemas jurídicos. Estos problemas se han visto localizados y afianzados por medio de los instrumentos de investigación que apliqué, como la encuesta a profesionales del derecho, con los cuales coincidimos en que el contrato de obra cierta debe estar regulado por el Código Civil y no por el Código del Trabajo; y, por las entrevistas aplicadas a funcionarios judiciales, quienes supieron manifestar que al ser este contrato ajeno al derecho laboral, ellos en la práctica de ciertos casos les ha ocasionado en más de una vez, problemas jurídicos, puesto que los trabajadores han demandado a sus empleadores, pero como resultado han obtenido la inhibición del juzgado de conocer dichos problemas por falta de competencia. Subsidiariamente al problema surgido anteriormente, hemos logrado determinar cómo en estos contratos de trabajo, los trabajadores no son susceptibles del pago de ciertos rubros o prestaciones laborales, dispuestas por el Código del Trabajo como son: el pago de décimos, vacaciones, etc., debido a que en el contrato de obra cierta, la persona que contrata la ejecución de una obra, cancela el valor correspondiente por el total de la obra acordada, por lo tanto la persona que realiza el trabajo no tiene derecho a las prestaciones anteriormente expuestas, argumentos válidos y corroborados con el trabajo práctico, que me condujeron a demostrar la pertinencia de mi trabajo de investigación propuesto y desarrollado al cual lo he desplegado en todas estas páginas, llegando a feliz término del mismo.