La falsa procuración como solemnidad sustancial en materia civil

Abstract

En nuestro país en la actualidad existen miles de procesos que se han instaurado en base a una procuración judicial y de los cuales en muchos casos se ha detectado la irregularidad del falso procurador, irregularidad que ha ocasionado que se afecte a las partes procesales, al principio de economía procesal y principalmente se promueva el engaño a la justicia. La falsa procuración, que es la intervención dolosa de un profesional del Derecho en un proceso judicial, en los últimos años, ha provocado que se ingresen a trámite gran cantidad de demandas que prácticamente son inexistentes, y por ende el consumo innecesario de recursos económicos y humanos del Estado, actualmente están en sustanciación por medio de procurador judicial, iniciados tanto por actores como por demandados, gran parte de procesos, esta situación se convierte en un problema de alcance nacional, y por ende de interés y competencia tanto de autoridades, como de ciudadanía, instituciones públicas y privadas, en otras palabras inmiscuye a toda la sociedad ecuatoriana. La nulidad procesal se sanciona única y exclusivamente solo por causas previamente establecidas en la ley; cuando por el contrario debería ser una de las figuras mejor reguladas y desarrolladas por nuestro ordenamiento procesal en mérito a las consecuencias “negativas” que pudiera significar para el proceso, como por ejemplo convertirse en la protección de la dilación perpetua y sin razón procesal, como parece estar ocurriendo actualmente con la falsa procuración, en ese sentido puedo afirmar que, el juez debe actuar según la exigencia de las formalidades, es decir a la consecución de los fines del proceso, de este modo hoy en día se aplican y de manera acertada los principios de especificidad, instrumentalidad, trascendencia, convalidación y protección, desarrollados por la doctrina y la jurisprudencia, sin cuya concurrencia se afirma no procedería la declaración de nulidad, principios que son totalmente aplicables y concurrentes de la procuración judicial. En otras palabras, se estaría desconociendo su naturaleza jurídica su razón de ser, o en todo caso no se está conociendo su verdadera validez procesal y jurídica. El problema se agudiza con la falta de normas que tipifiquen y sancionen eficazmente la conducta de falsa procuración, situación que no encuentra solución legal tanto en el Código Orgánico Integral Penal, Código Orgánico de la Función Judicial, ni en el Reglamento para la Aplicación del Régimen Disciplinario de las Abogadas y Abogados en el patrocinio de las causas. Tomando en cuenta todas las circunstancias antes mencionadas y principalmente el vacío legal que ha permitido o permitiría en el futuro nuevos procesamientos injustos e ilegales, es que he considerado analizar e investigar el tema propuesto y plantear una reforma jurídica que sea considerada como una posible solución para el proyecto propuesto en la presente Tesis.