La negligencia de los concesionarios mineros en el tratamiento de aguas y residuos, ante los vacíos jurídicos de la ley de minería

Abstract

La minería es una de las actividades industriales de explotación de recursos naturales no renovables más rentables a nivel mundial, tanto para el Estado propietario de los recursos y para la o las empresas concesionarias, sin embargo su desarrollo a pequeña, mediana o gran escala genera un riesgo muy grande tanto para el ser humano, como para la naturaleza: la contaminación ambiental. Esto se debe primeramente, a las labores de exploración y posterior asentamiento de la maquinaria en el sector donde se hubieren encontrado yacimientos de uno o varios minerales, lo cual altera drásticamente el medio ambiente circundante al punto de explotación minera, ya que se procede a la tala de especies de flora propias del sector, lo cual conlleva la pérdida o migración de las distintas especies de aves que ahí habitaban, y la emisión de gases y desechos contaminantes al aire y al ambiente, lo cual no son lo que pone en riesgo el equilibrio natural del sector, sino que también pone en grave riesgo la vida e integridad del ser humano. En nuestro país desde hace varias décadas atrás, se viene desarrollando la pequeña minería, bajo condiciones sumamente precarias, que ha ocasionado graves accidentes al personal que labora en las minas, daños irreversibles al medio ambiente y a la naturaleza cercana, daños a la salud de los propios trabajadores y habitantes vecinos de los sitios explotación. Es por ello que en aras de corregir este grave problema, se planteó el desarrollo de una nueva ley minera que priorice el beneficio medio ambiental, económico, social y laboral en nuestro país, con lo cual se abre la puerta a una gran aspiración que es el desarrollo de la minería a gran escala, lo cual generaría supuestamente millonarias inversiones en el país y la generación de alrededor de 5000 millones de dólares en recursos a favor del país. Se debe buscar alternativas para el desarrollo productivo de nuestro país, pero la minería al intervenir en sitios donde se encuentran ubicados bosques, reservas acuíferas y asentamientos humanos, pone en riesgo la estabilidad turística, sanitaria, y climática de nuestro país. Existe un alto riesgo sanitario y ambiental, ya que hay dos elementos cruciales que afectan directamente la estabilidad ambiental y sanitaria de los ciudadanos que trabajan y laboran en sitios de explotación minera, estos son la contaminación de las fuentes naturales de agua y el manejo de los desechos producto de la actividad minera, que si bien brevemente se mencionan en los artículos 79 y 81 de la ley minera, no definen las sanciones puntuales que se establecerán por la contaminación de las aguas y el mal manejo de residuos mineros, lo cual atenta directamente contra los tan mencionados derechos de la naturaleza y el derecho universal a la vida que tienen los seres humanos.