CRIMINALIZACION Y PENALIZACION DEL USO EN FORMA DOLOSA DE ESCOPOLAMINA EN EL SER HUMANO.

Abstract

El Código Penal no criminaliza ni penaliza el uso en forma dolosa de escopolamina en el ser humano con efecto de cometer un delito dentro del régimen punitivo de los delitos contra las personas, sin embargo, dicha conducta afecta fundamentales bienes jurídicos protegidos por la Constitución de la República, tales como: el derecho a la propiedad en todas sus formas, el derecho a la integridad personal, la integridad bio- psico –social de las personas, una vida libre de violencia en el ámbito público y privado, la moral social y las buenas costumbres entre otros, los que deben ser tutelados por el Estado a través del Sistema Penal. La administración de la escoplamina en altas dosis a seres humanos es sumamente peligrosa por sus efectos nocivos en el organismo pero muy efectiva para el acometimiento de una infracción. Su uso criminal principalmente se ve orientado a que este alcaloide inhibe la voluntad de la víctima llegando a reducirla prácticamente a cero, haciendo así posible la fácil manipulación de la víctima para cualquier fin, con la ventaja añadida de la pérdida de memoria una vez que sus efectos desaparecen. Frente a este tipo de actos que al darse en nuestra sociedad trascienden a la vida familiar y social por los efectos económicos, físicos y psicológicos que experimentan las personas que han tenido que pasar por este trauma yendo en desmedro de los principios, derechos y deberes que le corresponden a una persona como integrante de una sociedad, conviene la indagación socio-jurídica de dicha problemática, a fin de arribar a medidas eficaces de resolución de la misma.