Necesidad de reformar el art. 369, del código de la niñez y adolescencia, con la finalidad de promover la rehabilitación y su inserción del adolescente infractor a la sociedad, con una acción efectiva del sistema de medidas socio-educativas en el ecuador

Abstract

El presente trabajo de investigación tuvo como objetivo general la “NECESIDAD DE REFORMAR EL ART. 369, DEL CÓDIGO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, CON LA FINALIDAD DE PROMOVER LA REHABILITACIÓN Y SU INSERCIÓN DEL ADOLESCENTE INFRACTOR A LA SOCIEDAD, CON UNA ACCIÓN EFECTIVA DEL SISTEMA DE MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS EN EL ECUADOR” En tal sentido se debe promover una acción verdadera con un seguimiento eficaz para su normal rehabilitación e inserción a la sociedad, para que el adolescente infractor tenga derecho a que se realice una acción efectiva del sistema de medidas socio-educativas, una verdadera orientación, seguimiento eficaz, asistencia, educación, supervisión y evaluación. El adolescente ya no es un niño, pero tampoco es un adulto. Los adolescentes son seres humanos importantes en la sociedad, son sujetos de garantías constitucionales que le dan derechos, son seres humanos vulnerables, que necesitan que se crean leyes que los protejan con una acción efectiva del sistema de medidas socio-educativas que dispone en su Art. 369 del Código de la Niñez y Adolescencia, que promuevan su rehabilitación y por ende su inserción a la sociedad. El adolescente es una persona que se encuentra en pleno proceso de desarrollo físico, intelectual y moral, no tiene la suficiente madurez, no han culminado su proceso de formación para la vida adulta, siendo presa fácil para que sea inducido a cometer actividades ilícitas, delitos graves como secuestro, homicidio, violación, robo, tenencia ilegal de armas, hurto y otros. Estos delitos que cometen los adolescentes infractores, que se encuentran dentro de un proceso legal, han captado la atención de gran parte de la prensa y la sociedad en general, no es por la gravedad del delito sino más bien por quienes lo han cometido, delitos que implican tanto a niños, niñas como adolescentes, los mismos que son inimputables de responsabilidad penal, como reza en su Art. 305 del Código de la Niñez y Adolescencia. “Los adolescentes son penalmente inimputables y, por tanto, no serán juzgados por jueces penales ordinarios ni se les aplicarán las sanciones previstas en las leyes penales”. El adolescente infractor no es un delincuente a quien se debe castigar sino que más bien se deben buscar alternativas que mejor convengan, interviniendo el Estado, la Sociedad y la Familia, apoyando, buscando la seguridad, el bienestar de los niños, niñas y adolescentes que son el futuro del mañana, que están en vías de formación, que de alguna manera se lo criminaliza truncando prematuramente su proyecto de vida al imponerle una sanción o una medida socio-educativa que dispone en su Art. 369 del Código de la Niñez y Adolescencia, por lo tanto la cárcel sería la escuela para que se perfeccione en el cometimiento del delito. Los niños, niñas y adolescentes necesitan que se respeten sus derechos y garantías, imponiendo a todas las autoridades administrativas, judiciales, y a las instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y acciones para su cumplimiento, como lo manifiesta el Principio del Interés Superior del Niño en su Art. 11 del Código de la Niñez y Adolescencia. El tratadista Enrique Echeverría, en su libro “Los derechos de los niños, pág., 9, primera edición, Comité Editorial 1995 al respecto cita lo siguiente: “la juventud delincuente nunca debe ser castigada sino protegida, haya o no culpa. Para ellos la culpa no tiene sentido, y está demás”. Es sabio la parte última por cuanto se refiere a que la pena no tiene sentido y está demás, por cuanto se trata de sustituir la represión por la tutela. La Constitución de la República en el año 2008, dispone que el Estado la Sociedad y la Familia promueva en forma prioritaria el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, asegurando y garantizando el ejercicio pleno de sus los derechos, su integridad física, psicológica y sexual, que sus derechos prevalezcan sobre las demás personas, mandamientos contenidos en los artículos 44, 46 de la Norma Fundamental, el artículo 45 del mismo cuerpo legal nos manifiesta que las niñas, niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes del ser humano, además de los específicos de su edad, derechos que en la práctica son vulnerados.