LA RESCISIÓN DEL CONTRATO COLECTIVO Y SUS EFECTOS JURÍDICOS EN LAS RELACIONES INDIVIDUALES DE TRABAJO. REFORMAS NECESARIAS

Abstract

Al referimos a la rescisión estamos frente a un acto jurídico que permite dejar sin efecto un contrato de índole laboral, y por tanto, este deriva en una serie de consecuencias que llevaría no solo a la limitación de ciertos derechos productos de la contratación, sino, a la desaparición total de los beneficios que de ello se deriven. Me refiero a la limitación, de manera especial cuando estamos frente a la contratación colectiva con una organización sindical, es decir el obrero que suscribe un contrato individual de trabajo, luego del tiempo establecido en la ley se garantiza su derecho a la sindicalización y por ende a los beneficios que de la contratación colectiva pueda derivar; al rescindir el contrato colectivo, el trabajador limitaría sus derechos consagrados en el mismo,( el derecho al reclamo en forma colectiva, el reclamo a la alza salarial, el vestuario, el derecho al pago de la alimentación, el derecho al pago de transporte, el derecho a plantear pliego de peticiones, el derecho a la huelga), y perdería el beneficio de la contratación colectiva. Vale señalar que el contrato colectivo se deriva de un convenio entre el empleador y la parte sindical, pero este convenio genera una obligación, y conforme lo señala nuestra legislación civil, una forma de extinguirse las obligaciones es la rescisión; por lo que, a través de esta figura jurídica se deja la puerta abierta para que el obrero pueda intentar la rescisión del contrato colectivo si a su juico considera que este no se ajusta a sus intereses, bajo esta premisa y haciendo eco de los conceptos anotados anteriormente podemos decir que 3 la rescisión es un modo que permite dejar sin efecto una obligación, pero una obligación nace de un acuerdo o contrato conforme lo establece el Art. 1454 del Código Civil, y nos señala que el Contrato es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas. Es decir que en los contratos se requiere que necesariamente exista las partes contratantes y la declaración de la voluntad para que estas queden obligadas, pero para que esta expresión surta los efectos jurídicos requeridos es necesario que las personas sean capaces, que consienta dicho acto o declaración y que esta no adolezca de vicio, que recaiga sobre objeto licito y que necesariamente tenga causa licita, cuando reunimos estos requisitos para expresar la voluntad, estamos frente a un acto consiente, y por ende de validez jurídica. La contratación colectiva también se deriva de la expresión libre y voluntaria de las partes y por ello es un acto creado por la asociación obrera o sindicato con la anuencia del sindicalista y el empresario o patrono, por lo tanto tiene vida propia, por lo que la rescisión de uno de los sujetos solamente debe operar para aquel obrero que expresa su voluntad de dar por terminado dicha obligación, y cuando una de las partes no cumple con lo pactado, pero también se debe señalar que la rescisión de la contratación colectiva no interfiere en las relaciones individuales de trabajo, pero si en la ejecución del contrato colectivo, y esta interferencia puede ser por convicción propia o por ciertos elementos facticos que pueden llegar a trastocar el cumplimiento efectivo de la 4 contratación colectiva y estos pueden reflejarse en la incidencia que realizan los patronos en los trabajadores instándoles a des afiliarse de los sindicatos a fin de impedir que se cumpla con lo pactado en la contratación colectiva. Asimismo la rescisión de la contratación colectiva, rompe los principios de solidaridad que debe existir en todo gremio sindical.