AGREGAR UNA CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE AL DELITO DE FEMICIDIO, QUE CONSTA EN EL ART. 142 DEL CÓDIGO ORGÁNICO INTEGRAL PENAL

Abstract

El presente trabajo investigativo trata de patentizar como la mujer con discapacidad es víctima de un terrible problema, que si bien es de carácter privado al suceder dentro del ámbito familiar, no se pueden encubrir los serios problemas sociales que se generan a causa del delito de femicidio, y que como miembros de esta Sociedad no podemos ocultar algo tan evidente, el femicidio no es consecuencia de la Sociedad moderna, sino al contrario, trae consigo una historia muy bien disimulada, pues viene desde hace mucho tiempo atrás, solo que actualmente está más latente, además de ello se lo ha podido identificar y tipificar para ser sancionado normativamente y de acuerdo a la gravedad del hecho. Tradicionalmente, la Sociedad ha tendido a aislar y a segregar a las mujeres con discapacidad, y a pesar de los logros y avances obtenidos en los últimos años, este tipo de discriminación considerado como violencia sigue representando un problema grave y alarmante. Pero al contrario de lo que ocurre con otro tipo de grupos vulnerables o que sufren discriminación, las mujeres con discapacidad carecen generalizadamente de recursos económicos o dispositivos legales, cosa que las obliga a ser dependientes y soportar tanta violencia para luego pasar a ser víctima del delito de femicidio. Los ámbitos de necesidades y demandas de las mujeres con discapacidad coinciden con aquellos campos en los que es más urgente y necesario 3 desplegar una actividad intensa que haga realidad la equiparación de derechos y la igualdad de oportunidades de estas mujeres con el resto de la ciudadanía. Pero a pesar de todo esto, es sorprendente ver que el lugar que está íntimamente ligada por lazos consanguíneos, privacidad y sentimientos de protección, y que a la vez genera una serie de obligaciones y derechos para cada uno de sus integrantes, sea también el origen de tanta violencia, se supone que este lugar debe salvaguardar la seguridad de quien da origen a la familia, es decir que la mujer con discapacidad especial y sus descendientes deberían estar seguros, pero es evidente la inseguridad propiciada por quien se suponía velaría por los intereses de cada uno de los integrantes del grupo familiar, porque es el hombre que debido a la fuerza física y a un machismo injustificado que se ha sostenido durante mucho tiempo sea el que genere este tipo de violencia y sea el mismo el que termine con ella, dando muchas de las veces una muerte tan inhumano a la mujer. Por otro lado, las mujeres con discapacidad han estado ausentes de las agendas políticas y legislativas de los Estados. Las estrategias dirigidas para actuar frente a los efectos de las desigualdades no han contemplado las necesidades específicas de las mujeres con discapacidad mientras que las políticas diseñadas para la promoción de los derechos de las personas con diversidad funcional tampoco las han representado e incluido. Además 4 con ello se evidencia la alta cantidad de mujeres que son víctimas de violencia a causa de odio o persecución, y la dependencia económica y sentimental por parte de sus parejas sentimentales y que perdonan una y otra vez al agresor y con ello solo acrecientan la cadena de violencia la cual termina siendo cada vez peor, y que viven durante años victimas del miedo y de una dependencia que no termina; además de ello esto genera una cadena de violencia aprendida en sus hijos, esto sin contar con la cantidad de mujeres que son víctimas de femicidio y que pasan a ser un número estadístico. Con todo esto se hace referencia a la cadena de violencia que sufre la mujer a causa de las agresiones por parte de su pareja sentimental, lo que finalmente desemboca en el delito de femicidio, el cual no solo afecta a la mujer que es víctima directa sino que además de ello tiene repercusiones graves en los hijos, los cuales quedan indefensos.