INEXCUSABILIDAD DEL HOMICIDIO PROVOCADO POR FUERTES ATAQUES A LA HONRA O A LA DIGNIDAD INFERIDOS EN EL MISMO ACTO AL AUTOR DEL HECHO.

Abstract

El Derecho penal es el conjunto de las normas jurídico-positivas que garantizan su cumplimiento a través de la fuerza pública. Mientras las normas de carácter general establecen condiciones y principios de intervención punitiva de Estado; las de carácter especial establecen las conductas que, por desvaloradas, están prohibidas y a las que, de operarse, se las castigará con una pena o se las controlará con una medida de seguridad, como consecuencia jurídica necesaria. El Derecho Penal, a diferencia de los otros medios de control social formales se caracteriza por ser eminentemente sancionador y fragmentario. En el Ecuador nuestra legislación penal establece sanciones duras en contra de quien atenta contra la vida de un ser humano, reprimiéndolo con 16 años de reclusión o más de acuerdo con las circunstancias; su severidad se debe a que la vida es un derecho substancial de mayor preeminencia. No obstante, a la concepción que se le da a la vida como derecho fundamental; nuestro Código Penal pone en riesgo este derecho al determinar como excusable al homicidio cuando es producido por graves ataques a la honra o dignidad, inferidos en el mismo acto al autor del hecho, a su cónyuge, ascendientes, descendientes, hermanos o afines dentro del segundo grado de afinidad. Además se debe tomar en cuenta que existe un grave error al equiparar la importancia del derecho a la vida con el derecho al honor o dignidad humana, pues mientras los delitos en contra de la vida exigen la acción pública de instancia oficial; los delitos contra la honra exigen la acción privada de instancia particular debido a que el bien jurídico tutelado tiene relevancia distinta y la alarma social es más grande cuando se atenta contra la existencia de un ser humano que cuando se atenta contra su honra. Por los antecedentes expuestos, y como defensor de la vida, mediante este trabajo investigativo pretendo demostrar que existe la necesidad de reformar el Art. 25 del Código Penal para evitar que so pretexto de defender la honra se acabe con la vida de la personas sin que la ley penal pueda sancionar con toda la severidad estos actos, porque el autor del delito puede alegar ofensa a su honra.