Necesidad de incorporar en el Código Orgánico Integral Penal, disposiciones que tipifiquen y sancionen la figura jurídica, violación de la dignidad de los miembros de la policía nacional por parte de los superiores jerárquicos, personas naturales y jurídicas

Abstract

El hombre en todas las épocas ha utilizado como mecanismo el poder para defender sus derechos o arrebatárselos a otros, lo cual constituye un fenómeno complejo porque están de por medio los factores políticos, culturales, sociales, económicos, raciales, familiares; que, tiene su origen en las diversas formas de desigualdades que se establecen entre los seres humanos y se refleja en la adopción de ciertas normas de conducta, creencias, actitudes, patrones educativos y otros que tienen por objetivo, legitimar el afán de dominio y control del comportamiento ajeno utilizando el dominio jerárquico. Por ello es muy común que en la aplicación del poder se ejercite la violencia en el ámbito de las fuerzas policiales, ejercida en contra determinada persona o grupo de personas, del cual no existen reportes de las víctimas, por la amenaza de la que son objeto los afectados de bajo rango, lo que evita que exista indagaciones en contra de quienes propician la violación de los derechos de muchos agentes policiales. Debemos desligar la violencia en todas sus manifestaciones contra la policía, porque en muchos casos están unidas por sólidos lazos, ya que son directamente proporcionales a factores que la propician u otros elementos de interés, es decir que la violación es proporcionada por mantener la disciplina, el espíritu de cuerpo a través del poder, dejando a una lado las normas que se encuentran establecidas para este fin, porque un gran porcentaje de superiores continúan aplicando la costumbre como un sinónimo de mantenimiento del orden policial. El abuso de autoridad son prácticas de corrupción por la forma de realizar el intercambio social en las que se ejecuta una conducta basada en una relación de poder, jerarquizada y desigual, que generalmente, se aplica sobre los miembros de la policía de bajo rango, la misma que se constituye en una corrupción operativa, aquella que es producto de las relaciones con el medio externo a la institución, en el contacto cotidiano de los policías con los ciudadanos, dentro de ésta institución tenemos otro tipo de corrupción, la que se conoce como corrupción administrativa, que se materializa durante la gestión de los recursos humanos y materiales al interior de la institución, es decir, forma parte de la cultura institucional, y en el caso de la policía el tema ha sido abordado en pocas ocasiones, considero que es importante porque ambos tipos de corrupción, han impactado en la ciudadanía, al disminuir la confianza en la policía e incrementarse la percepción de inseguridad, la corrupción interinstitucional es considerada por los propios agentes, junto con la escasez de recursos, la principal causa de su falta de operatividad y de las conductas ilícitas en las que incurren algunos agentes policiales en todos los rangos. Un problema implícito a la hora de definir la corrupción es su carácter porque, para que sea considerada corrupta es necesario que alguien la juzgue como tal, porque las malas actitudes policiales las conoce la colectividad social en la cual están involucrados más de uno, que están relacionadas con el aspecto económico, son realizadas en forma discreta, están en contra del maraco legal, causan conmoción social; las mismas que siendo descubiertas y se inician los procesos correspondientes de acuerdo a las leyes pertinentes, pero a más de ello publicadas por todos los medios de difusión pública, sin que se haya terminado el proceso instaurado, lo cual están contraviniendo las normativa penal, que manifiesta que las personas son inocentes mientras no se haya comprobado lo contrario, lo cual se materializa la figura jurídica de la corrupción, mediante la cual se viola la dignidad de los agentes policiales porque se sanciona dos y tres veces las malas acciones cometidas en el ejercicio de sus función