Otorgarle la facultad a los notarios y notarias para que celebren matrimonios y den fe de los que ellos presidan

Abstract

La función del notario siempre ha estado cargada de retos, de desafíos constantes que le ha impuesto el devenir de la humanidad. Y ha sabido salir airoso de ellos. Cada día el notariado latino se expande no sólo geográfica y culturalmente, sino también en el espectro de su competencia material. No tengo dudas que contraer matrimonio con el objetivo de formar una familia la cual es la célula esencial en cualquier sociedad, requiere una protección especial; las instituciones del derecho de familia no pueden tener el mismo tratamiento legal que las del derecho civil patrimonial, porque su naturaleza es diferente, es más sensible, más espiritual, más emotiva, pero aun así, el derecho notarial, como derecho cautelar, preventivo por excelencia, puede concederle al Notario amplias facultades para que pueda presidir, celebrar dar fe de un acto tan solemne y especial como es el matrimonio. Para entender mejor me permito mencionar que es el matrimonio el cual desde nuestro ordenamiento jurídico Constitucional: Es la unión entre hombre y mujer, se fundará en el libre consentimiento de las personas contrayentes y en la igualdad de sus derechos, obligaciones y capacidad legal‖, permitiendo por tanto entre personas del mismo sexo. Desde nuestro ordenamiento civil menciona que es el contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen con el fin de vivir juntos, procrear y auxiliarse mutuamente. Matrimonio Civil, se celebra ante Funcionario del Registro Civil de Cedulación e Identificación o ante el Alcalde, sin embargo por ser el Notario revestido de solemnidades y capaz, la Ley le puede facultar que este celebre matrimonios civiles obviamente con dos testigos mayores de edad y se deberá acreditar previamente que se reúnen los requisitos de capacidad exigidos en la Ley