La patria potestad que tienen los padres sobre los hijos no emancipados, debe ampliarse a los padres adolescentes, para lo cual es necesario reformar el código civil en el ambito de la patria potestad y sus instituciones

Abstract

La institución de la Patria Potestad es una de las más antiguas dentro del Derecho Civil, lo cual no es una decisión casual de la sociedad apurada en verter pensamientos en normas jurídicas sino es la adecuada respuesta normativa de todos y, especialmente, del Estado, para la determinación del régimen de las relaciones entre padres e hijos, en tanto antes como hoy la familia tiene especial relieve entre las formas de agrupación de los seres humanos. La institución en nuestro país se ha caracterizado por un apego a las tradiciones sociales que definen parte de la idiosincrasia del ecuatoriano, y es que la norma jurídica, como parte de la superestructura social, tiene como fundamento definiciones sociales, por lo que el concepto de familia y, consiguientemente, los aspectos relacionados con la patria potestad, tienen un origen social con trascendencia al ordenamiento jurídico. Para evaluar el desarrollo histórico por el que ha pasado la institución, fue necesario buscar los datos en el Derecho romano, para tratar la esencia misma de la patria potestad; entre los romanos, como entre los pueblos modernos de los que hoy somos parte, debemos fijarnos, en las características de las relaciones familiares en general, los efectos en las relaciones personales y patrimoniales. Debo destacar en este momento que, en su origen, la palabra “familia no significa el ideal, mezcla de sentimentalismos y de disensiones domésticas, del filisteo de nuestra época; al principio, entre los romanos, ni siquiera se aplica a la pareja conyugal, sino tan sólo a los esclavos, familia es el conjunto de los esclavos pertenecientes a un mismo hombre, así fue como se inició la formación de la sociedad son calificativos que en nuestros son denigrantes. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, y todos los poderes soberanos; era el único supremo regulador de la familia, el único juez de las faltas que cometían lo que estaban sometidos a su patria potestad, pero, al apreciar la rigurosa patria potestad con ciertas exageraciones y, sobre todo, de juzgadas tan sólo por su aspecto exclusivamente jurídico, deduciendo de él la ausencia de todo afecto de todo sentimiento moral en las relaciones entre padres e hijos. Con el tiempo se realizaron regulaciones sociales, iniciando con el matrimonio, que en sus inicios el marido se consideraba el dueño de la mujer a la cual la podía venderla, flagelarla, etc., lo mismo ocurría con la patria potestad, el padre podía venderlo, explotarlo, es decir no lo consideraba como un hijo sino como un esclavo, que con la modernidad del tiempo estas relaciones han cambiado notablemente, la misma elevación moral reguló la conducta de los padres para con sus hijos, no obstante el poder absoluto que el derecho concedía a los primeros no es posible creer en la inexistencia de límite alguno a dicha absoluta potestad, ciertamente que en el campo del derecho no había ninguno, y dado el concepto de familia, hubiera sido un contrasentido; pero de hecho había límites consuetudinarios que aún persisten quienes disponen la patria potestad de sus hijos, que al momento se encuentra por aclarar para los hijos menores de edad que se convierten en padres y viven en unión de hecho, no está claro si continua el padre con la autoridad o se otorga la hijo, sin ningún trámite legal como lo es la convivencia de pareja sin matrimonio.