La Omisión de los Grados de Afinidad en la Ley de Donación de Órganos en el Ecuador

Abstract

La presente tesis esta enfocada al estudio de la problemática existente en lo que se refiere a la donación en vida, puesto que en la ley orgánica de donación y trasplante de órganos, tejidos y células, específicamente en su artículo 33 numeral b, nos señala la limitación para donar, pudiendo hacerlo, hasta el cuarto grado de consanguinidad, todo esto constituyendo una omisión a los grados de afinidad y una limitante para las personas que se padecen de enfermedades catastróficas, teniendo en consideración que dentro de las cuales se encuentran aquellas personas que, necesitan un trasplante y quienes sufren de insuficiencia renal crónica, principales ejes en los cuales se centra la presente ley. Para todo esto, este trabajo investigativo, tiene como motivo principal, un estudio de porque son necesarios los trasplantes y como constituyen una cuestión humanitaria y de solidaridad al prolongar la vida de una persona, además de como el trasplante de órganos se realiza en el Ecuador, su desarrollo y evolución, como se dieron las limitaciones y de que manera se pueden superar. Además se toma en cuenta los antecedentes históricos tanto de la donación y trasplante y como esto ha permitido tener una visión mas amplia y futurista en este tema, como las legislaciones de México y Panamá, toman en mayor consideración, la compatibilidad entre donante y receptor, antes que los parentescos sanguíneos, y es aquí donde se encuentra un atisbo de luz, para esta gran incógnita, ¿es necesario ser familiar para poder donar?, la investigación deja en evidencia tanto con el contenido teórico, como con la entrevista a profesionales de la salud, de que la clave se encuentra en la compatibilidad sanguínea, y que, por mucho mas los medicamentos inmunosupresores, que permitirán al receptor no rechazar el órgano.Se trae a discusión temas tan importantes como lo son: el tráfico de órganos, y como este constituyó en el tiempo de expedición de la ley antes mencionada, un mecanismo de defensa para precautelar y asegurar jurídicamente a las personas, pero tanto las leyes como los pueblos que ellas rigen evolucionan, estas deben estar sometidas al cambio, en pro del mejoramiento de la vida y el acceso a la salud que ellas mismas proclaman, por lo tanto es necesario su ajuste a las necesidades actuales, ya que nuestro código orgánico integral penal, es el soporte jurídico, donde se apoya nuestra sociedad, en el cual ya tipifica el trafico de órganos.