El Endurecimiento de las medidas Socio-Educativas a los Menores Infractores como sujetos activos del Delito

Abstract

El tema de estudio tiene una gran relevancia, puesto que la minoría de edad, como causa de excepción de la responsabilidad separada de los demás supuestos y con un precepto específico, es también en cierto modo y dentro de ciertos límites una causa de la falta de endurecimiento de las medidas socio-educativas a los adolescentes infractores como sujetos activos del delito; basada en la falta de madurez del menor que carece de la capacidad suficiente para motivarse por las normas. Ahora bien, la falta de endurecimiento de las medidas socio-educativas a los adolescentes infractores, no permite establecer las bases de la responsabilidad penal como sujetos activos del delito, lo que conlleva a que no es posible hacer responsables a los adolescentes infractores si hacemos hincapié en el criterio de la imputabilidad para excluir la responsabilidad penal del menor sino sólo y exclusivamente para excluir dicha responsabilidad conforme al código orgánico integral penal. Y es que, el menor tiene capacidad para comprender el significado del hecho delictivo que ha cometido y actuar en consecuencia, pero el principio de culpabilidad debe adaptarse a su peculiar psicología y/o su grado de madurez, para de esta manera poder endurecer las sanciones a adolescentes infractores y no dejar en indefensión a sus víctimas. El periodo de la adolescencia se caracteriza por la ambigüedad en todos los niveles: con respecto a las conductas, a las normas sociales, a la 3 relación con los demás y con uno mismo, en general todo está marcado por la contradicción y la divergencia. La realidad de esta etapa es tan evidente que, a veces, nos dejamos cegar por su proximidad. Nos olvidamos de que el concepto “adolescencia” es relativamente reciente, y aún queda mucho por estudiar y aprender de una existencia tan cambiante, sometida a continuos ajustes sociales, técnicos y económicos. Es difícil ser objetivo con los adolescentes, pero no debemos olvidar que los jóvenes que nos rodean han sido formados en un entorno en el que nosotros hemos participado en mayor o menor medida y que, además, ellos son los destinados a remplazarnos progresivamente. La adolescencia se caracteriza por la cultura de la inmediatez, por la inestabilidad emocional, por la necesidad de conocer, experimentar y poner a prueba tanto la propia resistencia, como los límites y las normas familiares y sociales, considerándose una etapa de crisis evolutiva. Al mismo tiempo enterada del problema existente de los adolescentes infractores que provocan en la sociedad uno de ellos es aumentar el grado de criminalidad en la sociedad, no tener una seguridad social digna a las personas, es por ello que anotare cuerpos legales como: La Constitución de la República del Ecuador, El Código de la Niñez y Adolescencia, normas que amparan directamente a los derechos de los adolescentes.