Necesidad de reformar el art. 4 de la ley del consumidor incorporando disposiciones que los protejan de las contingencias de accidentes o pérdidas que sufran por el transporte público

Abstract

Hoy en día un tema preocupante para los ciudadanos en el Ecuador, es el problema de los accidentes de tránsito, la seguridad ciudadana es un aspecto que ahora se encuentra estrechamente relacionada a la seguridad vial, y es que si bien es cierto que el aumento vehicular mejora las condiciones de vida de los ecuatorianos, al disminuir las distancias y los tiempos de recorrido, también aumentan el nivel de riesgos para mantener la integridad de los ciudadanos; en los últimos tiempos los accidentes de tránsito han venido incrementado se con mayor proporción. Estoy consternada, este problema no se queda solo en cifras de aumentos o disminuciones en casos de accidentes, lesionados o muertos, sino que va más allá; ocasionan graves consecuencias sociales y económicas para las familias ecuatorianas, además de aquella parte trágica o porción oculta que deja a su paso los accidentes de tránsito y que se ha representado por los costos sociales que estos ocasionan. Es muy importante analizar que siempre los accidentes de tránsito están relacionados a muchos factores como el tipo de carretera y el tipo y modelo de vehículo en el accidente, sin embargo, al hablar de accidentes de tránsito se vuelve indispensable identificar todos aquellos factores que impiden que exista la seguridad vial; así como también todas aquellas instituciones que trabajan arduamente para que esta se desarrolle. Como ciudadanos tenemos ciertas prioridades como la de promover en el consumidor de servicios, la concientización y aplicación diaria de sus derechos reconocidos, que adopte personalmente una nueva forma de vida consumidora; que represente a la Ley de Defensa del Consumidor en forma viviente, en cualquiera de sus actividades o relaciones; que ingrese en la nueva era contractual a la cual pertenece, no sólo tendremos éxito a corto plazo en el cumplimiento de nuestros objetivos, si centramos nuestros actos de consumo en torno a los principios y valores consagrados por la Constitución de la República del Ecuador y Ley de Defensa del Consumidor. En nuestro medio o país es que la mayoría de las personas no tenemos respeto por nosotros mismos peor por los demás, somos demasiado confiados y quienes realizan el trabajo de transportistas cualquiera que sea su categoría no cumple con los principios de seguridad y la obligación que adquiere el momento que se compromete a transportar a un grupo de personas en el vehículo de una provincia a otra, por el momento ya no tienen la excusa de las vías en mal estado, ahora son otros los factores, el exceso de trabajo, el uso del teléfono celular y la conducción en estado de ebriedad. Con la nueva legislación penal que responsabiliza al conductor, al dueño del vehículo y la operadora en caso de accidentes sean responsables solidarios en el aspecto penal, social y patrimonial, porque en el caso de los accidentes de tránsito a más de las pérdidas humanas cuenta la pérdida patrimonial, que en muchos no se la considera, ya que el seguro conocido como SOAT, seguro que no soluciona, no cumple con el compromiso legal que este se compromete, ni satisface las necesidades sociales y familiares que surgen de los accidentes de tránsito.