El delito de femicidio y su necesidad de incorporar una agravante en el articulo 142 del código orgánico integral penal

Abstract

El presente trabajo de investigación intitulado “EL DELITO DE FEMICIDIO Y SU NECESIDAD DE INCORPORAR UNA AGRAVANTE EN EL ARTICULO 142 DEL CÓDIGO ORGÁNICO INTEGRAL PENAL”, es un problema de ardua investigación que trata de establecer las diferentes modalidades de violencia, que conllevan al asesinato de mujeres por el simple hecho de serlo, quienes en la actualidad están siendo afectadas en sus derechos a la vida y la integridad personal por hombres misóginos cuyo objetivo principal es odiar, despreciar y subestimar a la mujer hasta el punto de causarle la muerte. También demostrar que existe un vacío legal en nuestra Legislación Penal, porque las agravantes del femicidio, tipificadas en el artículo 142 del Código Orgánico Integral Penal, así como las agravantes de la infracción penal, señaladas en el artículo 47 del mismo cuerpo legal, no consideran la misoginia y por lo tanto la ausencia de este elemento en la norma penal lo invisibiliza, y tratándose de una forma de expresión del sexismo, impide al Estado sancionar directamente esta clase de conductas. Marcela Lagarde, explica la misoginia así: Se produce cuando se cree que la inferioridad de las mujeres en comparación con los hombres y por sí misma, es natural, cuando de antemano se sostiene que las mujeres son impotentes por incapacidad propia y, de manera central, cuando se hostiliza, se agrede y se somete a las mujeres haciendo uso de la legitimidad patriarcal. La misoginia está presente cuando se piensa y se actúa como si fuere natural que se dañe, se margine, se maltrate y se promuevan acciones y formas de comportamiento hostiles, agresivas y machistas hacia las mujeres y sus obras y hacia lo femenino. La misoginia es política porque solo por ser mujer la persona es discriminada, inferiorizada, denigrada y abusada, porque es marginada, sometida, confiscada, excluida o incluida a priori, y desde luego, porque por ser mujer, está expuesta al daño y ha sido previamente incapacitada para hacerle frente. En síntesis, la misoginia es un recurso consensual de poder que hace a las mujeres ser oprimidas antes de actuar o manifestarse, aún antes de existir, solo por su condición genérica.1 El presente problema está encaminado desde el punto de vista jurídico, legal y social, por cuanto el femicidio refleja patrones de conducta de una sociedad en donde los conflictos se resuelven de forma violenta, expresa las relaciones desiguales de poder en el marco del contexto socioeconómico, político, laboral, y educacional de las mujeres en las sociedades. En nuestro país se muestra un preocupante panorama, al confirmar que gran parte de los homicidios de mujeres registrados son en realidad femicidios. Por lo que, se hizo evidente que la población femenina no está exenta de la violencia; un tipo de violencia que es impensable y cuya única forma de explicar tanto daño es que el acto se produce por odio o misoginia. 1 (Estado, 2016) En el proceso investigativo, en el desarrollo y la ejecución del tema he usado diferentes métodos y técnicas que me han permitido adquirir nuevos conocimientos sobre la realidad del femicidio, que no es consecuencia de la sociedad moderna, sino al contrario, trae consigo una historia muy bien disimulada, pues viene desde hace mucho tiempo atrás, solo que actualmente está más latente, conocer los derechos constitucionales afectados por este delito y principalmente por la misoginia y además evidenciar la alta cantidad de mujeres que son víctimas de violencia a causa de odio o persecución. Materiales y Métodos, este acápite se relaciona con la metodología que he utilizado durante el proceso de la investigación; los métodos y las técnicas aplicadas; además de los instrumentos de medición como son: la encuesta y la entrevista, los resultados fueron representados mediante cuadros y gráficos con la respectiva interpretación y análisis de cada uno de los resultados. La discusión está directamente relacionada a verificar el cumplimiento del objetivo general y los objetivos específicos que he planteado en el Proyecto de Investigación. Las recomendaciones las he formulado, con la esperanza de que en un futuro no muy lejano sean acogidas, para apoyo, progreso y mejores días de las mujeres ecuatorianas; y que el esfuerzo realizado no se quede solo en el archivo o biblioteca.