Indefensión jurídica de los trabajadores en funciones de confianza ocasionada por la indiscriminada aplicación del artículo 58 del código de trabajo

Abstract

La Constitución de la República, de una u otra forma en cada uno de sus artículos, trata de garantizar el derecho al buen vivir, considerándose como tal, una serie de aspectos que incluyen desde el derecho a la vida hasta el derecho que cada ser humano tiene de poder acceder a la cultura, deporte, estudio, etc. Para que una persona pueda acceder a cada espacio que en conjunto nos garantiza una calidad de vida mejor, necesita poder contar además de con los medios necesarios para ello, contar con el tiempo para poder invertirlo en esa actividades, adicional que si consideramos que el ser humano se constituye en familia, vemos que es más necesario aún el poder disponer de tiempo para no únicamente desarrollarse como persona sino como miembro de un entorna familiar. En nuestro país, el Art. 58 del Código de Trabajo, estable la jornada de los trabajadores de confianza debe de dedicarle de su tiempo a hacer funciones de jefe, este hace que se dedique más tiempo de lo debido a un trabajo que de cierto modo no es suyo, sin que se ratifique en el pago que puede ser una manera de compensar tanto esfuerzo metal y humano que este trabajador haga, teniendo en cuenta que el empleado tiene familia, amigos, hogar y actividades personales que debe de realizar fuera de las horas de trabajo, si bien es cierto al cumplir los horarios establecidos por la ley nos queda un tiempo para poder aprovechar de manera personal, los trabajadores de confianza no pueden porque tienen que cumplir un horario extendido quien sabe hasta qué hora y que días, porque la normativa legal no dice un límite de horas extras para los tragadores de confianza perdiendo así el descanso del cual debe gozar, tampoco dice algún tipo de acuerdo patrono empleado para llegar a un punto medio el beneficiarse de un trabajo bien remunero y tener una mano derecha siempre que el patrono no se encuentre en su lugar de trabajo, los trabajadores dejan así de poder disponer del tiempo que se necesita para el goce del buen vivir, si bien es cierto, el establecer el tiempo que debe durar la jornada laboral, se evita que exista abuso por parte de los empleadores, también no deja de ser verdad que pone una especie de atadura que no permite disponer de un tiempo de calidad, que se pudiese dedicar a actividades que como derechos se establece en la Constitución. En el caso de que el trabajador sea padre de familia, es inexistente el tiempo que podría dedicarle a las actividades de sus hijos en la escuela, ni que decir del tiempo para estudiar, o tan siquiera de poder realizar actividades propias del quehacer diario, como trámites legales, actividades que requieran de un tiempo entre semana, todo esto porque el tiempo productivo de todos los trabajadores, es de lunes a viernes fines de semana u horarios nocturnos , teniendo como tiempo de descanso cuando el patrono este en el lugar de trabajo o simplemente cuando todo marche bien y no amerite que este en horarios extendidos dicho trabajador de confianza, entonces, por tanto las actividades personales en horarios fijos está totalmente a la expectativa del trabajo que debe de realizar dicha persona de confianza para su patrono. Consideramos que es necesario que tanto el empleador como el empleado puedan negociar el tiempo de dedicación al trabajo, pudiendo incluir fines de semana, dependiendo de las necesidades de la empresa, pero sin que por ello se genere pérdidas para dicha empresa o lugar de trabajo, sino que la negociación sea en relación de obtener un tiempo libre y pagos de horas suplementarias a fin de beneficiarse los dos. La ley en el Código de Trabajo establece en el Art. 58.- Funciones de confianza.- Para los efectos de la remuneración, no se considerará como trabajo suplementario el realizado en horas que excedan de la jornada ordinaria, cuando los empleados tuvieren funciones de confianza y dirección, esto es el trabajo de quienes, en cualquier forma, representen al empleador o hagan sus veces; el de los agentes viajeros, de seguros, de comercio como vendedores y compradores, siempre que no estén sujetos a horario fijo; y el de los guardianes o porteros residentes, siempre que exista contrato escrito ante la autoridad competente que establezca los particulares requerimientos y naturaleza de las labores. Si bien es cierto que se debe fijar la el tiempo de duración de la jornada laboral de los Trabajadores de Confianza, días de descanso para evitar que los patronos esclavicen a los trabajadores, no es menos cierto que tener un sistema tan rígido, hace imposible que los trabajadores tengan forma de acceder al derecho del Buen Vivir, porque su tiempo útil lo entrega completamente a la empresa y no porque convenga a las partes sino por exigencia de la