Necesidad de incorporar en el código civil ecuatoriano el contrato de alquiler del vientre, como una opción para matrimonios o parejas con problemas de infertilidad

Abstract

Para la mayoría de las personas dialogar sobre la maternidad subrogada, es necesario diferenciar dos aspectos importantes, entre el acto de subrogación o renta de un útero, y las personas que participan en el proceso; porque el acto de subrogación materna es la práctica mediante la cual una mujer gesta o lleva en su vientre un niño para otra persona con la intención de entregárselo después del nacimiento, contrato que en la mayoría de las veces no se cumple porque la madre se aferra al niño que trajo al mundo Creo que desde el aspecto legal, la maternidad subrogada generalmente se lo como un acto que genera el nacimiento de un niño gestado por una mujer sujeta a un pacto o compromiso, mediante el cual debe ceder todos los derechos sobre el recién nacido a favor de una pareja que figurará como padres de éste; pero el contrato o pacto verbal o escrito de la subrogación es muy complejo debido a que implica y comprende una gran variedad de elementos e involucra a varias personas en el proceso, porque inicialmente tenemos a la pareja o la persona que desea tener un hijo; pero que, por algún motivo la mujer no puede gestar al bebé y desea que alguien más lleve a término el embarazo, en este caso, se habla de pareja o persona contratante; pero luego se ubica a la mujer que está dispuesta a prestar su útero para llevar a cabo el embarazo, ya sea por motivos altruistas o a cambio de una compensación económica, a esta mujer se le llama madre sustituta, al existir las dos partes se configura el contrato de subrogación mediante el cual la pareja contratante y la madre sustituta estipulan la causa, el objeto y la forma de cumplir con el acuerdo. En estos casos deben existir los donantes o donadores de los gametos, esta es empleada cuando la pareja contratante se sirve de óvulos y espermatozoides ajenos para realizar la fecundación; por lo que el surgimiento de la maternidad subrogada ha provocado una ausencia de regulaciones que solucionen las problemáticas legales que conlleva y que, sin duda, deben ser atendidas. Al parecer sobre la maternidad subrogada en algunos de los países de sur del Continente Americano, aún no legislan sobre esta nueva figura jurídica, en lo relacionado a la maternidad subrogada porque la mayoría de los habitantes de este sector del planeta son conservadores y piensan que está en contra de los principios morales y religiosos de las personas. Nadie duda que el derecho de procreación es un derecho fundamental, quizá porque desde que comenzamos nuestra vida estudiantil, en las clases de ciencias naturales, nos enseñan que el ciclo de vida comprende nacer, crecer, reproducirse y morir; desde entonces consideramos que la reproducción es esencial para el ser humano; esta igualdad entre el varón y la mujer es de vital importancia, pues enfatiza que ambos tienen derecho a ejercer las prerrogativas establecidas en ley natural, la cual está permitida en nuestro país, en lo relacionado al desarrollo científico y tecnológico es, no sólo una herramienta útil para el varón que desee tener descendencia y no posea una pareja estable lo logre, tecnología a la cual no podemos acceder primero porque no está legislado.