en las relaciones sexuales contra Adolescentes mujeres por parte de otro Adolescente, no se puede admitir que exista Consentimiento, por lo que se debe tipificar y Penalizar como delito de violación

Abstract

Las relaciones entre los jóvenes se han constituido en algo normal, sin embargo, debemos tener presente que las primeras relaciones amorosas, de los adolescentes van a formarse sus primeras ideas sobre cómo va a ser una relación de pareja y cómo comportarse en la intimidad, pero no siempre es así porque para ellos, se trata de una situación nueva en la que tendrán que experimentar y aprender a relacionarse, por lo tanto, es fundamental que vivan su sexualidad de forma saludable en esta etapa y que aprendan a respetar a los demás y a respetarse a sí mismos, sin considerar que el acto sexual debe primar en esta etapa de la vida, sino que deben tener presente que los valores morales son los primeros y que no se es más hombre o mujer si en la adolescencia no el experimentado el acto sexual. Este tipo de relación es el fenómeno de violencia sexual que se inicia como un proceso de cortejo en los grupos de jóvenes, que es mal visto por la sociedad, y que se ha vuelto incontrolable porque los jóvenes siempre aducen que el acto se ha realizado con consentimiento y por lo tanto no constituye violación alguna, este desconocimiento que los adolescentes son incapaces legales de consentir o llevar a cabo el acto sexual, ha provocado que en la sociedad ecuatoriana existan miles de madres entre los catorce y quince años. Estos actos de violencia sexual afecta a mujeres y jóvenes de mayor vulnerabilidad, debido a la coerción social del dominante sobre el sumiso, también podría ser aplicado a jóvenes del mismo sexo, con lo cual entendemos que se podría producir una significativa diferencia existente entre las parejas eterosexuales u homosexuales Es común escuchar las noticias relacionadas con la violencia sexual en los centros educativos entre compañeros y parejas de adolescentes en internet, blogs personales, papel, medios de comunicación audiovisuales, etc., es llamativamente abundante y, lo peor de todo es que la mayoría de los jovencitos que tienen edades comprendidas entre los 9 y los 16 años, violencia sexual ejercida a través del dominio o sumisión entre compañeros/as y entre parejas de adolescentes que está relacionada directamente con la agresión entre compañeros y compañeras y entre parejas y siempre la violencia sexual es más frecuente en parejas casuales y grupos mixtos que en parejas con relaciones más serias, en ambos sexos, lo cual se diferencia con la violencia sexual entre adultos; además estoy seguro que es más frecuente la violencia sexual en los adolescentes de más edad que en los de menor edad, además suelen ser menos empáticos, más agresivos con el profesorado, los chicos y chicas de menor edad los que con mayor frecuencia propician la violencia sexual existe ya que la violencia juvenil en las relaciones de pareja y entre iguales a través de la transferencia del esquema dominiosumisión, consiste en que los adolescentes tienden a identificarse con un modelo social basado en el dominio de los unos y en la sumisión de los otros; esta es una hipótesis que me parece fundamental y de tremenda actualidad porque la violencia sexual se transmite de unos contextos a otros, lo que me induce a pensar que ser agresor/a con compañeros/as o parejas en la adolescencia puede ser un factor de riesgo para serlo también en la edad adulta; además puede perpetuar y establecer con mayor probabilidad la violencia en la pareja, ya que muchos y muchas adolescentes presentan el doble rol de agresor/a o víctima al mismo tiempo. Puedo decir con certeza que la violencia sexual se transmite, porque muchos de los casos este tipo de comportamiento se realizan dentro de los hogares de cada uno de los adolescentes este esquema de dominio-sumisión se trasfiere en diversos contextos y lugares, en la escuela o en la familia, y como consecuencia los adolescentes adquieren procedimientos conductuales basados en dominio-sumisión cuando se trata de las relaciones personales.