Considérese el garantizar el salario de las trabajadoras domésticas, como trabajadoras en general respecto de su género

Abstract

El derecho al trabajo, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República del Ecuador, se sustenta en algunos principios, entre ellos la irrenunciabilidad e intangibilidad de los derechos laborales, y el de que a igual trabajo corresponde igual remuneración. Los principios constitucionales señalados en el párrafo anterior, desde mi punto de vista no tienen pleno cumplimiento, respecto del salario que se paga en nuestro país a las trabajadoras y trabajadores domésticos, quienes pese a que existe a su favor un acuerdo del Ministerio de Relaciones Laborales, por la cual desde el primero de enero del 2010, deben recibir una remuneración mensual, que se fija en la cantidad de doscientos cuarenta dólares, continúan siendo relegados de este derecho y percibiendo por sus labores, remuneraciones muy inferiores a la fijada por el Estado. La problemática anterior se debe sobre todo a que en el Código del Trabajo, no existen normas específicas que sancionen a los empleadores, de los trabajadores del servicio doméstico, que incumplen su obligación de cancelarles la remuneración señalada en la ley. La falta del cumplimiento del justo reconocimiento que el Estado hace a favor de los trabajadores del servicio doméstico, a más de vulnerar los derechos constitucionales de estas personas en el ámbito laboral, perjudica también la satisfacción de las necesidades de ellos y de sus familias, por lo que hace imposible que quienes se dedican a este tipo de actividad laboral tengan una calidad de vida digna. Es justo por tanto reconocer el sacrificio y el esfuerzo que deben realizar las personas que se dedican a prestar su trabajo como trabajadoras o trabajadores domésticos, y para ello debe incorporarse las normas pertinentes a objeto de señalar drásticas sanciones para los empleadores que incumplen lo relacionado al pago de las remuneraciones, que ha establecido el Estado, a favor de este grupo laboral, que sin duda alguna concita a un importante número de la población ecuatoriana que trabaja en este tipo de actividad laboral.